Lunes 01 de noviembre de 2021

ver hoy
























Editorial y opiniones
Editorial
Oruro, de asiento minero a ciudad
01 nov 2021
No podemos vivir de glorias pasadas y tampoco esperando la caridad de los gobiernos de turno, ya que ni siquiera el único presidente orureño se acordó de su cuna para favorecer su crecimiento y desarrollo productivo, dejemos de esperar limosnas y pongámonos a trabajar, haciendo honor a la estrofa del canto patriótico Salve Oh Patria, en que se hace referencia a esta alta tierra al señalar “el poder de tus brazos Oruro”
Oruro era un asiento minero, donde vivía poca gente, pero al saber de la inmensa riqueza mineral de su subsuelo, extraños llegaron a poblar lo que hoy se conoce como ciudad, conviviendo con los lugareños. Al principio era un lugar de paso, un tambo, pero con el tiempo fue creciendo su población y se hizo cada vez más grande, sobresaliente y próspera.
Fue así que en 1606, sus habitantes solicitaron subir al asiento minero de San Miguel al rango de ciudad o villa, y desde la Real Audiencia de Charcas enviaron a verificar si la situación de dicho asiento de minas ameritaba tal distinción, fue seleccionado para dicha tarea el oidor Manuel de Castro Castillo y Padilla, quien finalmente realizó la fundación como la Muy Leal Villa de San Felipe de Austria, el 1 de noviembre de ese año.
Desde entonces los ciudadanos de esta tierra con gran esmero hicieron honor al nombramiento que realizó el oidor de Castro y Padilla. La ciudad creció y en el auge de la minería era una capital muy cosmopolita, donde llegaban extranjeros para asentar negocios de toda índole, era tan importante como París en el mundo.