Helmuth Salinas Iñiguez

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Helmuth Vladimir Salinas Iñiguez, de profesión ingeniero dedicado a la construcción, creyó y apostó en la potencialidad de Oruro, para fundar junto a su hermano Maro Antonio Salinas Iñiguez la Inmobiliaria “Virgen del Socavón”, una empresa dedicada a los servicios funerarios, ventas anticipadas de sepulturas y otras actividades relacionadas al entierro y descanso eterno de los seres queridos.

Graduado en Alemania, con trayectoria en el ámbito laboral en Perú, Salinas regresó a Bolivia y asumió responsabilidades en una empresa constructora familiar, que durante los 30 años precedentes tuvo una ardua actividad, emplazando 40 edificios para viviendas en la ciudad de La Paz.

Es así que con mucha perseverancia y enfocados de que Oruro tiene mucha potencialidad, los hermanos decidieron fundar el Cementerio Jardín “Virgen del Socavón”, el 1 de octubre de 2001.

Para Salinas, el principal aporte a Oruro fue la implementación de un servicio fundamental para la sociedad que además “le quita la morbosidad a la muerte”, por su ambiente adornado de jardines, césped y árboles, que hacen la despedida de un ser querido más cómoda y menos traumática para la familia.

Asimismo, la Inmobiliaria “Virgen del Socavón”, ofrece a los dolientes unas cómodas habitaciones para su descanso durante la noche y al margen tiene lotes, propiedad de la empresa en otros departamentos, que ofrecen el servicio de traslado de los féretros bajo las mismas condiciones tanto en precio como en comodidades.

Al inicio, por tratarse de un nuevo emprendimiento, Salinas rememoró el gran sacrificio para que la población acepte este proyecto, situación nada fácil para los hermanos, quienes unos años después optan por implementar los servicios fúnebres, situación que mejoró en mucho la liquidez y ante la pandemia del Covid-19, ampliaron la capacidad de lotes de inhumación en el Cementerio Jardín.

Para el próximo año, la Inmobiliaria “Virgen del Socavón”, tiene proyectada la creación de un cementerio de mascotas, un servicio requerido en la población, al margen de implementar un servicio especial para las cenizas.