Alfredo Camacho Gutiérrez

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Con una trayectoria por demás destacada, el empresario orureño Alfredo Camacho Gutiérrez anhela y a la vez sugiere a las actuales generaciones trabajar por conseguir que Oruro se convierta en una ciudad metropolitana a partir del desarrollo de las potencialidades de la región.

De profesión economista, especialista en comercio exterior, con estudios superiores en la Universidad Técnica de Oruro (UTO), sobresalió como líder cívico, empresario emprendedor en el rubro aduanero, dirigente deportivo y activo partícipe de entidades sociales; por tanto con suficiente mérito, es la palabra autorizada para hablar de importantes pasajes de la historia orureña.

Como buen orureño, invirtió su capital y fuerza de trabajo en su tierra natal a diferencia de otros coterráneos que migraron a otras latitudes, porque lastimosamente Oruro es y ha sido maltratada por los diferentes gobiernos de turno.

Desde muy joven se involucró en la actividad cívica siendo miembro activo y por varias gestiones presidente del Bloque Oruro, entidad desde la cual, junto a otros orureños contribuyó a concretar la construcción de los tramos carreteros Oruro - Pisiga, postergado por más de 50 años, Oruro - Capachos, Oruro- Paria -Caihuasi y otros caminos importantes para la integración interprovincial y con el resto del país.

Durante su presidencia en el Bloque Oruro, se promovió el reconocimiento y vigencia, con respaldo legal, de la Bandera Rojo Carmesí como único pabellón representativo de Oruro.

En su faceta deportiva sobresalió en voleibol y natación, disciplinas en las que por su dedicación asumió mandos dirigenciales hasta ocupar la presidencia de la Federación Boliviana de Natación, llegando a ser miembro del Comité organizador de los Juegos Bolivarianos de 1977. Años más tarde incursionó en el tenis y desde la dirigencia llegó a ocupar la máxima cartera del Oruro Royal Club, Decano del Futbol Nacional para promover valores representativos de Oruro.

Cuando ocupaba el cargo de Director de Obras Deportivas de Oruro, impulsó la construcción del actual Coliseo Cerrado Eduardo Leclere Polo. Su labor de servicio social lo llevó a formar parte de entidades como Cámara Junior, Club de Leones de Oruro y es socio vitalicio del Club Oruro.

Con una polifacética trayectoria de más de medio siglo, considera que las nuevas generaciones disponen de recursos tecnológicos y otras facilidades para su formación integral, pero advierte un retroceso en la capacidad de identificación con su ciudad, su departamento y su país. “Los problemas, aspiraciones, justas reivindicaciones deberían ser parte de la lucha constante de los orureños, no solo por haber nacido en esta noble tierra, sino como ciudadanos que quieren ver a Oruro como un eje de desarrollo y progreso, no como una ciudad de paso, sino como el lugar donde orureños y no orureños crezcamos siempre apostando por el futuro. Nadie trabajará por nosotros, solo los orureños somos dueños de nuestro destino”, comentó.