Diálogo, Tolerancia Consenso

La tolerancia, el diálogo y el respeto son valores fundamentales de la democracia, aspectos que todo gobierno debe tener en cuenta para gobernar escuchando al soberano, respetando a las minorías, la pluralidad de pensamientos y las tendencias políticas.

Cuando no existen acuerdos se incrementan las diferencias que originan enfrentamientos y violencia, por lo que es necesario acudir al diálogo que es una concordancia entre voluntades y, un acuerdo de opiniones. El diálogo social es la comunicación constante que debe existir entre el pueblo o soberano -que es la comunidad agrupada en organizaciones y sectores sociales, trabajadores artesanos profesionales, estudiantes-, para encontrar una convivencia pacífica en sociedad, respetando la diversidad de pensamientos políticos, credos religiosos y la libre expresión de opiniones e ideas como ejercicio pleno de la democracia.

La tolerancia conceptualizada como “la capacidad de aceptar las ideas, preferencias, formas de pensamiento o comportamientos de las demás personas es el complemento del diálogo, porque permite aceptar y comprender la diferencia, apreciar la diversidad, respetar a los que no son y a los que no piensan como uno, considerándolos como iguales, es saber escuchar, ayudar y empatizar.

Aceptar la tolerancia contribuye a la madurez en base a la comprensión que logrará formar hombres más humanos, cultos e inteligentes dispuestos a absorber conocimientos, experiencias y sentimientos de otras personas, siempre abiertos a nuevos aprendizajes. Estos pensamientos se deben plasmar en el comportamiento sereno y amigable para escuchar y aceptar las distintas formas de expresión, de las diferentes corrientes políticas, como forma de fomentar respetar y practicar el pluralismo político democrático.

En un país con movilizaciones continuas por el descontento del soberano, debe surgir el consenso que es el acuerdo o conformidad de ideas u opiniones que pertenecen a una colectividad. Es el diálogo y consenso entre partes, la mejor forma para llegar a un entendimiento entre personas e instituciones con diferencias de pensamiento. Actitud que no cuesta nada, solo voluntad de las partes para sentarse a conversar y llegar a un acuerdo, evitando de esta forma el enfrentamiento y la violencia que hace mucho daño y deteriora la democracia.

Analizar la función del diálogo en democracia, permite caracterizar brevemente el sistema de reglas procedimientos, valores y principios que la conforman. No se debe perder de vista la democracia de carácter pluralista que se caracteriza, como el gobierno de las diferencias, en el que la manifestación del desacuerdo favorece las libertades civiles, enaltece los valores de la libre expresión y de la convivencia tolerante y pacífica entre sus miembros, fortaleciendo la legitimidad del régimen político”.

Cuando la violencia, el odio y la desconfianza son más fuertes que la voluntad de forjar un consenso, o existe un significativo desequilibrio de poder o una falta de voluntad política entre gobernantes y gobernados es imprescindible despojarse de posiciones políticas partidistas, porque primero está la Patria

(*) Es ingeniero