Buenos precios mejoran la minería

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Indudablemente, para los productores mineros de manera general, la “subida” en las cotizaciones internacionales del precio de minerales, es un hecho que causa satisfacción, tras un largo periodo en que el importante sector productivo se mantuvo en el margen de sus posibilidades especialmente para cubrir los altos costos de la extracción y procesamiento de minerales, en condiciones poco propicias, como las que se confrontan en el medio boliviano.

No todas las cotizaciones son las mejores, hay algunas que todavía obligan a una serie de esfuerzos para cubrir sus costos operables; en el caso de minerales de extracción masiva y considerada como los de mayor comercio en los mercados externos, hay varios que han logrado un incremento favorable permitiendo a los productores un real repunte financiero, que paulatinamente nivelará los desequilibrios “de cuentas” en que incurrieron los persistentes mineros, empresarios y trabajadores.

En nuestro medio, como lo señalan algunos entendidos, la situación es compleja pues si bien mejoran los precios, y se abre un periodo coyuntural favorable, no es suficiente para encarar proyectos medianos y grandes que permitan asegurar la marcha de una minería activa, más segura y fuerte con un respaldo natural en las cotizaciones internacionales.

Las variables en el gran comercio de minerales y metales repercuten en medio de un incipiente negocio que se sostiene en un vaivén, cuya oscilación puede ser muy fuerte a la hora de medir posibilidades y medios, en un área de competencia entre países vecinos de una región altamente mineralizada, pero al mismo tiempo de enorme flujo financiero impulsado por grandes mineras y/o industrias de capitales externos.

La demanda de minerales es importante en nuestro medio, más aún cuando necesitamos recuperar nuestra presencia en el ámbito internacional del comercio de minerales y metales, mercados que funcionan bajo la presión de los capitalistas más activos en los centros industriales, donde se imponen los comerciantes mayoristas en la compra y venta de recursos mineralógicos de países productores, que como el nuestro, esperan pacientemente el turno que les asignan los grandes inversionistas para comprar su riqueza minera.

Hay una corriente de buenos precios para compra y venta de minerales, una parte nos favorece como país vendedor y con muy buenas posibilidades de dar un buen uso a esos recursos, especialmente en el sector minero estatal en el que se debe mejorar la infraestructura productiva. En el caso de la minería privada el rol de precios favorece sus operaciones y hasta abre opciones de encarar buenos negocios en procesos de transferencia propietaria, haciendo más boliviana la participación de empresarios bolivianos.

Fuente: Medios. Agencias.