Mi nombre es Vaquita... y esta es mi historia

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Hace unos meses vivía muy feliz, mi mami humana era mi vida entera, ambas nos amábamos demasiado, un día sucedió lo peor, mi mami murió me quedé tan sola y triste sin entender bien lo que pasaba, pero eso no fue todo, los familiares de mi mami decidieron llevarme a un lugar para nada bonito, me entregaron voluntariamente al Centro de Zoonosis para que me hicieran la eutanasia.

¿Por qué me hicieron eso? ¿Qué mal les había hecho para condenarme a muerte? Nunca lo entenderé.

Estuve algunos días encerrada en un canil muy frío, no tenía ganas de comer, era deprimente ver a tantos animalitos con las horas contadas.

Recuerdo que un grupo de personas estuvo en el lugar para tratar de ayudar a todos los que pudieran a conseguir un hogar; por suerte soy de tamaño muy pequeño y me llevaron a un refugio temporal, “Los Manolitos”.

También soy una bailarina por excelencia, me paro en dos patitas y bailo sin parar cuando estoy feliz.

Soy tan amable y cariñosa que también tuve la suerte de conseguir padrinos para un corte de pelo, un buen baño y para mis vacunas.

Quizás la vida me arrebató a mi mamá humana y me trataron como a un simple objeto, pero la misma vida me brindó otra oportunidad y puso en mi camino gente buena que me da todo el amor que todos los animales merecemos.

Fuente: LA PATRIA