El precio de la carne

De manera unilateral y repentina los vendedores de carne decidieron un incremento en el precio del producto, en Bs. 3 por kilo. Como medida protectora del abastecimiento interno, emitió la orden de no exportar para que se pueda abastecer al mercado boliviano, sin quejas.

En respuesta, los carniceros aseguraron que el abastecimiento del mercado interno está asegurado y que sólo se exporta los excedentes que son un 10 por ciento de la producción total, sin embargo, ese incremento, aunque no parece significativo en más kilos hacen la diferencia y desbalancean el precio total de la canasta familiar.

Según aseguraron los carniceros, los costos de producción subieron y debido a las sequías y otros problemas relacionados con el clima, los ganaderos subieron el precio para compensar las pérdidas, y eso provocóel incremento general, pero el Gobierno calificó la medida de unilateral y arbitraria, por lo que de inmediato prohibió la exportación del producto para evitar el desabastecimiento y el incremento de precios.

Las críticas no se dejaron esperar a través de las redes sociales, puesto que algunos ciudadanos consideran que Emapa no tiene los recursos ni la logística para mover el producto y llevarlo a todas las tiendas distribuidoras que pertenecen a la cadena de la empresa estatal.

El consumo de carne es muy importante para las familias porque es una fuente importante de proteínas esenciales para la salud, sobre todo por una enzima que no se encuentra en ningún otro tipo de proteínas como las vegetales u otros cárnicos.

La carne aporta proteínas sin carbohidratos como ocurre con otro tipo de proteínas como la soya, que aporta demasiados hidratos de carbono al metabolismo, haciendo que se presenten complicaciones para la salud.

Los huevos, pescados y otros alimentos proteicos, si bien poseen los nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo, pero no aportan la enzima que posee la carne roja.

Con esas consideraciones es difícil prescindir de la carne en una dieta saludable, pero si su precio se dispara será complicado adquirirla, afectando la salud de la población y el equilibrio de la canasta familiar.

Era necesario que el Gobierno busque una solución para evitar el colapso de la canasta familiar, por lo que, antes de juzgar o criticar se debe proponer soluciones, y el sustituir la carne con otro tipo de proteínas no es la mejor opción, pero ayudar a abaratar los costos de producción, pero quizás desincentivar las exportaciones tampoco sea una buena idea, ya que se pueden perder grandes oportunidades de nuevos mercados y potenciar los que ya existen.