Vehículos robados en la ciudad son vendidos en el área rural

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La inocencia de algunas personas que con sacrificio reunieron, peso a peso, un determinado monto de dinero, para adquirir un motorizado, despertó la codicia de antisociales que se dedican a negociar en el área rural los vehículos robados en la ciudad.

El hecho que puso al descubierto este aspecto ocurrió hace pocos días, cuando el propietario de una camioneta marca Toyota, color verde, encontró su motorizado en la localidad intermedia de Curahuara de Carangas. Tras la recuperación de su vehículo incitó a la aprehensión de tres personas, dos compradores que no sabían que el auto era robado y el primer vendedor, del cual se sospecha que pertenezca a una banda delictiva que se dedica a este tipo de ilícitos.

A la fecha, el Ministerio Público, en coordinación con la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove), instruyó la aprehensión de estas tres personas. De acuerdo a la información proporcionada por el fiscal de Materia, Aldo Ángel Morales Alconini, este motorizado fue robado la gestión pasada.

Se presume que sería una banda organizada en la ciudad, la que esté involucrada en el robo de autos que después son vendidos en el área rural del departamento, por lo que, según el fiscal Morales, las investigaciones continuarán y no se descarta la aprehensión de otras personas en las próximas horas.

ANTECEDENTES

Todo comenzó el año pasado, a mediados de septiembre, cuando V.M.C. adquirió una camioneta en 3.000 dólares, en la localidad de Chojña Qota, aunque estaba al corriente de que el motorizado no tenía documentos, no sabía que era robado, decidió comprar el vehículo que le iba a ser de mucha utilidad en la labor que realiza en el campo.

En ese momento, V.M.C. no sabía que la persona que le había vendido el motorizado, días antes, de igual manera había comercializado otros autos en similares circunstancias y a personas de su propia localidad.

El vehículo, después de un determinado tiempo comenzó a tener algunas fallas, por lo que era necesario tomar los servicios de un mecánico, es ahí donde aparece S.R. (segundo comprador), quien tiene su taller en Curahuara de Carangas, esta persona brindó el servicio correspondiente al afectado, ya que uno a uno, aparecían los desperfectos en el motorizado, lo que ocasionó que la inversión que realizó V.M.C. en adquirir el vehículo (casi una ganga), se duplique, con la compra de repuestos.

Pasaron los días y, pese a los nuevos repuestos, el motor del vehículo aún presentaba fallas, lo que ocasionó la molestia de la esposa de V.M.C., quien desconfiaba del trabajo del mecánico.

Como la camioneta ya no cumplía el objetivo deseado, V.M.C. sugirió al mecánico comprar el vehículo y de mutuo acuerdo, ambas personas hicieron el negocio.

Dicha compra-venta la realizaron en febrero de este año, desde esa fecha, el mecánico puso en buenas condiciones la camioneta y la manejaba con normalidad en Curahuara de Carangas, con la placa 701-GRU, sin sospechar que era robado y que las placas pertenecían a otro vehículo.

Esta segunda venta se realizó en 3.800 dólares, el 15 de febrero de este año, fecha desde la cual, el mecánico tenía en su poder el motorizado, obviamente sin papeles, que por la confianza que había entre vendedor y comprador, no fueron exigidos.

“El vehículo lo adquirí mediante la amistad que teníamos con un cliente de mi taller de mecánica que tengo en Curahuara de Carangas. Él es un cliente de mucho tiempo, es de confianza. Él me dijo primero que tenía un vehículo que estaba en mal estado y como yo sé de mecánica, fui a ver el vehículo, pero después de hacer varios arreglos, que parece ocasionaron discusiones entre mi cliente y su esposa, me lo vendieron, eso fue de mutuo acuerdo”, expresó S.R.

A la fecha, los dos inocentes compradores están aprehendidos en dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, junto al primer vendedor, de quien se sospecha esté involucrado en una banda delincuencial que se dedica a la comercialización de vehículos robados.

Fuente: La Patria