Incendios y la paranoia gubernamental

Un incendio de considerable magnitud afectó desde el sábado a la zona boscosa del Parque Nacional Tunari, el clima caluroso y seco, además de fuertes vientos reavivaron el fuego que se tornó incontrolable para los bomberos y rescatistas voluntarios.

Sin embargo, en la tarde de ayer, cuando producto del ventarrón la ciudad se vio cubierta de humo y las cenizas llegaban a los domicilios de algunos vecinos que viven en las inmediaciones, se produjo una lluvia que ayudó a controlar el fuego, que según el ministro de Gobierno fue totalmente apagado, aunque aún no había un informe oficial.

Otros incendios de mayor magnitud se registraron hace tiempo ya, en la Chiquitanía, por ejemplo, no obstante, en esos casos fueron provocados por personas que van en busca de tierras para asentarse.

El Gobierno ve en todo hecho afanes desestabilizadores, y personas que quieren causar zozobra para tumbar al actual presidente, pero siempre se debe analizar lo que ocurre y hacer una lectura coherente de la realidad, si el actual Presidente de Bolivia fue elegido por la mayoría y se dedica a trabajar por el bien de todos y cada uno de los ciudadanos, ¿qué razón habría para intentar desestabilizar su gobierno?, o es que ¿reconocen que no están gobernando para todos por igual?, ¿piensan que no están haciendo una buena gestión?, ¿o es simple paranoia por no perder el poder?

Como sea, en realidad parece más coherente la versión de los ciudadanos que aseguran que los loteadores son quienes incendian partes del parque, ya que en otras ocasiones ocurrió que se quemó áreas en las que luego se construyeron mansiones, las cuales fueron demolidas por funcionarios de la Alcaldía por ser asentamientos ilegales.

No toda actividad ilegal o que provoca un daño está destinada a intentar un golpe de Estado, sino que existen otros intereses personales y se debe dar con los responsables de las quemas para sancionarlos y sentar un precedente de que la autoridad está pendiente de evitar desastres naturales, provocados por humanos.

En cambio, para el alcalde de Cochabamba, en lugar de apuntar a los culpables, propuso una solución para activar una respuesta rápida ante los incendios en el parque Tunari, donde son recurrentes, colocando detectores de focos de calor, a modo de alerta temprana, y que se pueda apagar a tiempo el fuego.

Sea cual sea la emergencia que se enfrente en cualquier rincón del país, lo más inteligente es trabajar entre todos para hallar soluciones en lugar de buscar culpables, además que prevenir siempre es mejor que lamentar las situaciones problemáticas, por lo tanto, lo ocurrido en el Tunari debe servir de aprendizaje para hacer cambios que nos lleven a un futuro promisorio.