¿Fueron productivos dos años de virtualidad?

Luego de dos años en que prácticamente la educación se volcó a la virtualidad, por las restricciones que tuvieron que ser aplicadas ante la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus, no se sabe a ciencia cierta cuánto se aprovechó de la educación a distancia, según los expertos se tendría que realizar una evaluación, pero es obvio que el aprovechamiento no es el mismo al que se logra con las clases presenciales.

Un factor que resultó un gran impedimento para que exista un mejor aprendizaje en todos los niveles de la educación fue la conectividad. Cuando los estudiantes fueron confinados a sus domicilios y se recurrió a las clases a distancia, se apostó por la tecnología para continuar con la educación de niños, adolescentes y jóvenes, pero para muchos, incluidos los docentes fue una etapa de doble aprendizaje, es decir se estaba ejercitando una nueva forma de pasar clases.

En 2020, definitivamente un mínimo porcentaje de alumnos aprovecharon las clases virtuales, ya que los padres se vieron envueltos en una crisis económica que no permitía seguir pagando las pensiones escolares, y la solución fue peor que el problema, clausurar el año escolar a mediados de la gestión, ya que, al menos entre alumnos de los últimos cursos de la secundaria, abandonaron las clases virtuales, algunos para aprovechar el tiempo e inscribirse en el sistema de educación universitaria y técnica, dejando en su aprendizaje una brecha.

Asimismo, los maestros afirman no saber si sus estudiantes al menos aprovechan la explicación, ya que no todos prenden sus cámaras, para ser vistos, y no se sabe tampoco si hacen trampa en sus exámenes. Los docentes exigen que los alumnos estén con cámaras encendidas para poder controlar mejor si están prestando atención, pero el problema de la conectividad obliga a la mayoría a apagarlas para lograr una mejor calidad en la conexión.

Para la próxima gestión se debe tomar en cuenta dos soluciones; una, vacunar a los ciudadanos en edad escolar y volver a clases presenciales. Dos, mejorar el acceso a la tecnología y la conectividad para evitar interrupciones en las clases. De todos modos, se intentó también con las clases a distancia a través de los medios de comunicación masiva como la radio y televisión, pero no resultaron bien.

Para la gestión 2022 se debe empezar a planificar una solución, podría ser el retorno a clases presenciales en distritos escolares de menor riesgo de contagio del Covid-19, principalmente en el área rural, y prever la vacunación de niños y adolescentes para los que estén más expuestos, sobre todo en municipios de alto riesgo, para evitar nuevas olas de contagio del coronavirus.