CLAMOR DE LA PATRIA

Ante el peligro que significa la imposición de medidas injustas que originarían el descalabro nacional, es preciso escuchar el clamor desesperado de la Patria que pide no hacerla sufrir más a causa de la incomprensión de quienes abusan de su autoridad para que el pueblo sea objeto de una afrenta.

Por esa circunstancia todos los bolivianos seamos decididos combatientes defendiendo el nacimiento y esplendor de la República y precautelar la unidad indestructible.

Tengamos siempre presente que la bandera roja, amarillo y verde es el máximo símbolo nacional que guía nuestros pasos por lo que no puede ser sustituida por ningún otro emblema que alienta la ignominia, el vilipendio y la deshonra.

Es imperioso articular concepciones que nos hagan sentir capaces de emprender actividades dinámicas que arrojen resultados positivos en bien de la nación.

Demostremos tener el valor y la fuerza de mantener vigente el concepto de exaltar el nacionalismo como una forma de vivir en democracia antes que estar bajo la sombra de la maldad y la vileza que engendran los opresores de la libertad que están al servicio de quienes incitan a la perturbación continua.

Dejemos constancia de que no habrá instrumento político disociador alguno que pueda quebrar la sólida convicción de que Bolivia es un ejemplo de respeto a la Ley que es la regla y norma invariable que guía la convivencia pacífica en el mundo.