Estatuto del MAS es inconstitucional

De manera reciente el Movimiento Al Socialismo, MAS, renovó su estatuto orgánico y lo presentó al Tribunal Supremo Electoral, TSE, para su aprobación, ya que es la instancia con autoridad para hacerlo. A través de los medios de información se hizo notar que el estatuto obliga a los funcionarios del sector público a ser militantes del partido azul, si no tienen militancia masista no pueden trabajar en reparticiones del Gobierno, ni en las empresas estatales que dependen del mismo.

No obstante, el estatuto masista fue criticado por los opositores de CC, no por el porcentaje de aportes, sino que señalan que al MAS no le interesa la meritocracia ni la gente preparada, por lo que consideran que no es un partido amplio ni democrático, un solo jefe decide a quién incluir y a quién no y ése es Evo Morales.

El estatuto obliga a todas las autoridades de todos los niveles, nacional o subnacional, a ser militantes del partido y no deben existir ni siquiera “independientes” ni “neutrales”. Como justificativo, los masistas aseguraron que la medida se asumió en resguardo de su partido ya que habrían identificado a muchos “tránsfugas” en la tienda política.

Sea cual sea el justificativo del MAS para rechazar en la función pública a personas que no formen parte de esa tienda política, va contra el artículo 46 de la Constitución Política del Estado, CPE, porque según reza dicho acápite:” I. Toda persona tiene derecho: 1. Al trabajo digno, …, sin discriminación, y con remuneración o salario justo, equitativo y satisfactorio… 2. A una fuente laboral estable, en condiciones equitativas y satisfactorias. II. El estado protegerá el ejercicio del trabajo en todas sus formas”.

Si bien el Gobierno está para servir al país y es elegido democráticamente mediante elecciones libres, un partido político, por mucho que haya ganado esos comicios, no es dueño del país y no tiene derecho a discriminar quienes trabajan y quienes no en la función pública, puesto que se estaría atentando al derecho que tiene toda persona a trabajar donde quiera, al contrario se discrimina en razón de la ideología, lo cual también supondría un atentado a la ley que protege al ciudadano del Racismo y Toda Forma de Discriminación.

Por otra parte, para lograr la institucionalización de cargos en la administración pública, se debe recurrir a la meritocracia, porque si no existe ese requisito los empleados no pueden atender al público de manera objetiva y eficaz, ya que como se dice en el lenguaje popular “no saben ni dónde están parados” y no consiguen orientar de manera objetiva a las personas que realizan trámites en las oficinas públicas.

Ahora falta saber si las autoridades del TSE aprobarán el estatuto tal cual o pedirán que se reforme, porque, los masistas lo hallan justo, pero las personas que buscan o que ya trabajan en la función pública serán obligadas a renunciar o a afiliarse al partido que actualmente gobierna Bolivia.