Prevención de la trata de personas

Detrás de las redes sociales existe un peligro que no se puede ver, desde niños hasta adultos de ambos sexos pueden ser víctimas de trata, tráfico o extorsión, muchos de los anuncios, e inclusive de los perfiles son falsos y existe gente que cae fácilmente en los engaños de personas sin escrúpulos que buscan de alguna manera ganar dinero.

Por lo general a los niños logran captarlos con engaños de cosas que les interesan, con juegos y otras cosas, hay adultos que se hacen pasar por menores y se hacen amigos de ellos, por eso es muy importante que los padres supervisen a los pequeños cuando estos se conectan a Internet, que vean con quienes hablan y qué comparten.

A las mujeres, principalmente a las más jóvenes, suelen captarlas con la promesa de un trabajo bien remunerado y con pocas horas de labor, sin embargo, luego las usan para explotarlas sexualmente, que no es excluyente de otros motivos, pero sí en la mayoría de casos ése es el motivo para hacerlas víctimas de trata y tráfico de personas.

Por otra parte, además que las redes sociales facilitan el trabajo de los tratantes, éstas son usadas para extorsionar a las personas, en este caso las víctimas suelen ser personas mayores, que muchas veces en su soledad aceptan solicitudes de amistad de personas que piden fotos de contenido sexual, o hacen videollamadas provocativas para luego a usarlos de acosadores, extorsionando para no hacer públicas las imágenes captadas.

Algunas adolescentes o jóvenes caen en las cibervenganzas sexuales, es decir, son los exnovios o exparejas que piden o toman fotos de tono elevado y luego las usan para vengarse, haciendo virales esas imágenes, sin saber que eso constituye un delito.

Es necesario que en los hogares los padres sepan lo que sucede, que tengan cuidado y que hablen de manera abierta sobre la prevención de esas situaciones. Tanto adultos como hijos deben desconfiar un poco de los extraños y averiguar bien sobre las ofertas que realizan, o también acerca de quién les habla o les escribe, para evitar caer en trampas que les ponen personas inescrupulosas para explotarlas o extorsionarlas.

Otra medida es acudir a las autoridades a través de una denuncia ante la fuerza anticrímen, pero el mejor camino siempre es la prevención, por lo tanto, es también una buena opción investigar y averiguar antes de confiar a ciegas.