Entereza de productores sobre las dificultades en la minería

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Es importante remarcar la entereza de los productores mineros, que en diferentes instancias se sobreponen a variadas dificultades y logran que el buen uso del rédito minero, sea el soporte de gran parte del presupuesto nacional para garantizar la solvencia de nuestra economía.

Los apuntes mineros del último tiempo – que son muy escasos – refieren de todos modos, algunos avances importantes en la producción de minerales en algunos distritos, mientras que en otros, lamentablemente se confrontan ciertos problemas, propios de las limitaciones del sector.

Son varios los problemas que atingen a la minería nacional, tanto a la privada como a la estatal, ésta última con mayores restricciones debido a una serie de factores ligados a limitaciones financieras que impiden soluciones de orden tecnológico, reemplazo de maquinaria y equipos, pero también impiden el desarrollo de algunos proyectos de avanzada para establecer renovados planes de exploración y explotación minera en algunos centros mineros.

Entre algunos de estos problemas que son de conocimiento público, denunciado por los afectados, hay que mencionar el proyecto de exploración y definición de límites en los salares de Uyuni en Potosí y de Coipasa en Oruro, donde hay necesidad de efectuar trabajos que permitan establecer condiciones de límites y seguridades afines al tema, para no perjudicar proyectos que están relacionados con la explotación del litio y otros elementos mineralizados.

Una posición de extrema susceptibilidad impidió, por ejemplo, la instalación de “domos turísticos” en área considerada orureña, pero reclamada por Potosí. Un grupo de pobladores potosinos, destruyó los domos turísticos orureños.

En otro caso y en el otro extremo del país, dirigentes cívicos del oriente denuncian que el “Mutún se explota a la antigua” y con muchas limitaciones, equipo obsoleto y ausencia técnica, para cubrir la producción de un contrato de 80 mil toneladas mensuales de hierro a una empresa uruguaya, cuyo contrato es considerado ilegal. Sólo se puede producir el 10% de ese contrato debido a la falta de maquinaria y adecuado soporte económico.

El caso de la extracción intensiva del oro es otro problema de la minería nacional. Expertos advierten la urgencia de adoptar medidas de prevención ante los hechos de violencia entre comuna ríos y cooperativistas, un asunto que puede derivar en graves daños colectivos. Según observadores, una gran parte de la explotación del metal dorado se produce sin adecuado control legal de autoridades, ausencia que permite enfrentamientos entre pobladores agrícolas y mineros auríferos. El problema crece en zonas del norte paceño y en algunas comunidades orientales.

Un problema mayúsculo de la minería “emblemática”, así definida por la representación que tiene el Cerro Rico de Potosí, es el deterioro de la famosa “montaña de plata” de cuya estructura, se extraen diariamente más de 2.000 toneladas de mineral, situación que pone en riesgo su estabilidad y por supuesto su sentido representativo de heredad nacional en el Escudo Boliviano algo que según ciertas autoridades, parecería no tener importancia ante la imparable actividad minera en la estructura del monumento, acción que no han podido detener las autoridades de la Villa Imperial, tampoco las de la minería nacional. El trabajo de extracción de minerales es imparable en el Sumaj Orko por la presencia de más de 20.000 mil mineros, entre cooperativistas y jornaleros que diariamente “socavan” la conformación del Cerro Rico. Autoridades departamentales y nacionales se preocupan por la seguridad del Monumento Nacional, pero es muy poco lo que se hace por frenar el saqueo de toneladas de mineral diariamente, un trabajo que no para y que según algunos entendidos aumenta en proporción ante la presión de trabajadores mineros.

Se mantienen vigentes algunos problemas administrativos en las empresas minero metalúrgicas del Estado, se mencionan deudas de largo plazo, falta de presupuestos para ampliar proyectos de mayor rendimiento, un lento trabajo de exploración y pocas posibilidades de emplazar nuevos yacimientos, es un escenario natural que exige fuerte inversión para desarrollar la explotación de nuevas áreas mineralizadas, de momento sólo consignadas en los planos de las reservas estratégicas.

Un sector optimista de productores privados y otro de esperanzados mineros del Estado, alientan sin embargo perspectivas para mejorar el sector, “sabiendo que minerales no faltan”, lo que falta son decisiones técnicas y financieras para hacer realidad la verdadera recuperación de la minería boliviana.

Fuente: Medios. PM.