Los problemas del transporte público

Vecinos de Villa Arenales reclamaron la creación de nuevas líneas de transporte público para atender sus necesidades, denunciaron que los chóferes de la única línea de micros que entra a la zona los agredieron porque quieren evitar que existan otras unidades de transporte público en el lugar.

El ejecutivo de los transportistas adelantó que sí o sí, entrarán otras líneas al lugar, sin especificar cuáles, las autoridades municipales también se prestaron para hallar una pronta solución y hablaron de la creación de nuevas rutas.

Pese a que vecinos reclaman la creación de nuevas líneas y rutas, existen muchas unidades, tanto así que algunas líneas desdoblaron sus servicios, es decir, entre los mini buses de la línea 101, algunos vehículos van hasta la Facultad Nacional de Ingeniería, mientras otro color de la misma línea tiene otro destino.

Por lo general llegan hasta el centro y se dan media vuelta, o anuncian a los pasajeros que deben bajarse porque no seguirán el trayecto hasta la parada y se desvían para retirarse a sus domicilios.

También es una dificultad el hecho de que los vehículos no estén bien identificados, es decir, que existen mini buses que tienen el mismo color y número, pero en el número de manera casi imperceptible le cambian el color, y según el mismo tienen diferentes destinos.

Por ejemplo un mini celeste con el número uno, tendrá uno u otro destino si el número tiene un borde anaranjado, e irá en otra dirección si el borde es verde, pero la confusión se genera porque una parte de la ruta es la misma, pero en cierto lugar cambia.

Si se quiere identificar bien a cada línea se podrían aumentar los números o cambiar de colores a los vehículos, se tienen sólo tres, verde, rojo y celeste, pero la gama de colores es amplia y se puede adaptar las unidades para que sean identificables de manera más clara.

Los horarios se convierten en problema cuando personas salen de trabajar o de estudiar tarde por la noche, pero los vehículos circulan sólo hasta cierta hora, y a veces inclusive en el tramo incompleto.

Otro problema es que a pesar de que aún está presente la pandemia del coronavirus, se permite el ingreso de personas sin guardar la debida distancia, y al estar en un ambiente cerrado el peligro de contagio del virus está latente.

Antes de pensar en la creación de nuevas líneas o de otras rutas, se debe analizar la solución a los problemas que sopesa las unidades ya existentes, como mantener las normas de bioseguridad, identificar bien a los vehículos y si es posible pintar de otro color los motorizados de cada línea y si la misma se desdoblará para cubrir rutas diferentes, cambiarle el número o identificarlos de otra manera más eficiente y creativa.