¿En qué estaban pensando?

No es la primera vez que Bolivia aparece en el ojo del huracán, cuando se trata de un impasse con militares dedicados a cuidar la frontera con el vecino país Chile. Hace poco, uniformados de las Fuerzas Armadas de Bolivia fueron detenidos en el país costero, uno fue herido y llevado a un hospital de Oruro, pero otros quedaron detenidos.

Los militares fueron acusados de robo de vehículos y según carabineros chilenos, cruzaron la línea limítrofe y se adentraron unos 25 kilómetros para cometer el ilícito, además que hicieron disparos, por lo que tuvieron que perseguirlos, reducirlos y arrestarlos.

No obstante, el Gobierno boliviano aseguró que se trataba de una persecución a contrabandistas que intentaban internar vehículos ilegales a Bolivia, y que en la persecución se perdieron y no se dieron cuenta que habían rebasado el límite que divide a ambos países, además alegaron que los disparos los hicieron a manera de intimar la orden de alto para los supuestos timadores que estaban escapando.

Por otra parte, expresó su molestia porque ciudadanos chilenos, presuntamente, sufrieron el robo de un vehículo y otras pertenencias en el salar de Coipasa, a manos de militares, inclusive una de las afectadas denunció abusos por parte de los uniformados que se habrían llevado su motorizado.

El Gobierno boliviano se mantuvo en su posición de defender a los militares detenidos en Chile, alegando que “los uniformados realizaban tareas de lucha contra el contrabando, pretendiendo incautar motorizados que iban a ser ingresados de forma ilegal a territorio nacional”.

El error fue pretender actuar en territorio chileno, debieron dejar que de eso se encarguen las autoridades del vecino país y recién podían actuar una vez que los supuestos contrabandistas ingresaran a territorio boliviano.

Como se indicó líneas arriba, no es la primera vez que sucede algo así, las autoridades chilenas pidieron a sus pares bolivianos “controlar sus militares” para evitar que otros hechos similares vuelvan a ocurrir.

Quizás sea pertinente hacer caso de la recomendación de las autoridades mapochinas, o buscar otras alternativas de solución para que los militares bolivianos eviten cruzar la frontera de forma ilegal porque ponen al país en una situación embarazosa.

Pero, si en realidad la denuncia que hicieron los carabineros y otros ciudadanos chilenos, sobre el robo de vehículos, resulta cierta, dejará a nuestro país en una pésima situación, pues no es poco el delito por el que se les acusa. El país, en este escenario, quedará mal ante la comunidad internacional y perderá credibilidad, por eso es tan importante y urgente encontrar una solución, sin descuidar la extensa frontera, por la que entran cientos de vehículos de contrabando cada día.