Alta demanda de minerales favorece crecimiento de la economía nacional

La minería boliviana se “rehace” según los expertos, tras el prolongado tiempo en que sus operaciones bajaron sustancialmente en la gestión 2020 debido a varios factores adversos, como precios bajos en mercados externos, reducido apoyo financiero a la producción, y añadido el problema de la pandemia, que en conjunto “descolocaron” a la minería de su ruta productiva, situación que ha demorado varios meses para reencontrar una buena senda productiva.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), lo registrado el 2020 constituyó un serio problema al sector minero nacional, de manera general, pero con mayor incidencia en el caso estatal que bajó sus índices productivos, aunque en función económica, como es de suponer, el Estado compensó la diferencia negativa; esa alternativa no se dio por supuesto en la minería privada que soportó un duro golpe en su proceso productivo.

Los informes preliminares dan cuenta de una venta importante de minerales de zinc, plata, estaño, plata y plomo, que sumaron 1.521.8 millones de dólares hasta el pasado mes de julio. Una notoria recuperación si se toma en cuenta que en el mismo periodo de la pasada gestión sólo se vendió por un valor de 702.6 millones de dólares. Según el INE, la recuperación positiva corresponde a un 117% que permite una perspectiva favorable en el comercio de minerales.

Precios favorables

Según los datos que dispone el Ministerio de Minería, como los que también maneja el INE señalan por ejemplo que el precio internacional del estaño que se mantuvo cierto tiempo en poco más de 8.0 $us la libra fina (LF), subió hasta más de 16.00 $us la LF, lo que permitió valorizar su comercio en un amplio mercado externo. Otros minerales también subieron de precio, como el caso del zinc de 1.00 a 1.03 $us la LF, la plata se elevó de 24 a 25,4 $us la onza troy, mientras que otros mercados dan cuenta de la venta de plata elaborada (manufacturas), estaño metálico procesado, joyería de oro que también entraron en la demanda de productos minerales.

De ese movimiento se establece que los minerales de mayor demanda externa fueron el zinc con ventas de hasta 747.2 millones de $us, 85% más que un año atrás, la venta de plata sumó 532,3 millones de $us, que representa un incremento de casi 170% más que su anterior registro. Lo que se observa en el movimiento financiero minero, por lo menos parcialmente, constituye un indudable factor de recuperación, para el sector que declinó ostensiblemente en el último tiempo.

Una inusitada demanda de minerales cuando rigen precios favorables, resulta un aliciente de alto valor para los sectores de la minería y metalurgia, en el entendido de que “se trata de un tiempo propicio” considerando que su duración no tiene plazo fijo y que se espera se prolongue indefinidamente para dar oportunidad a los productores mineros a reforzar las operaciones en condiciones que beneficien a la minería estatal, por una parte, como el caso boliviano, pero también a la minería mediana y chica del sector privado que contribuyen con un importante rubro de regalías, que en el caso de centenares de cooperativas mineras, están fuera de sus obligaciones tributarias.

Ajustes operativos

Luego de un lapso inoperable en la minería, con un saldo negativo que todavía tardará algún tiempo más para revertir sus perjuicios, actualmente se produce un cambio de coyuntura con un crecimiento que es parte de un mayor volumen productivo (temporal) con un apoyo de mejores precios (eventuales) que hacen posible una recuperación de la actividad, mostrando varias minas en trabajo luego de un tiempo de haber permanecido cerradas por las condiciones totalmente negativas que regían meses atrás y que ahora pueden ser reacondicionadas para recuperar su condición de productividad.

En todo caso, frente al cambio reinante y sin desaprovechar las ventajas que merecen cuidados especiales, como buenos precios internacionales y la mayor demanda de concentrados por parte de China, países de Europa, Estados Unidos de Norteamérica, Canadá y otros menores, el provecho objetivo se dará en las operaciones con reajuste obligado de precios, para impulsar un mayor rendimiento que elimine barreras como la inseguridad jurídica, las trabas en los emprendimientos laborales y restricciones que inutilicen los proyectos de innovación empresarial y también laboral, abriendo un cauce de amplio entendimiento entre los segmentos sociales que hacen el enorme contingente de personas, profesionales y trabajadores con un solo compromiso de trabajo, diálogo, respeto y comprensión.

La minería de por si compleja en su desarrollo, desde su exploración, la ubicación de vetas y la preparación para su explotación, exige fuertes inversiones de uso inmediato, para una segura recuperación a largo plazo, instancia financiera que se da bajo condiciones de riesgo a la que se someten los industriales mineros que califican un conjunto de variables, que por tal condición, no son precisamente la garantía que en conjunto se anhela para el éxito de un buen emprendimiento minero que además signifique, una opción para aumentar las regalías mineras con destino a la región cuya riqueza minera sea explotada, pero de manera general incrementando los ingresos del TGN.

En el actual periodo, por excelentes condiciones reinantes, la actividad minera está favorecida por un alta demanda de concentrados de diversos minerales que a su vez tienen precios más altos precisamente por su requerimiento en las grandes industrias que a su vez deben atender la exigencia creciente de una demanda insatisfecha en volumen y calidad.

Es un tiempo para aprovechar la circunstancial situación de la minería, exigida por la presión industrial y cuya cobertura podrá darse en la medida que sean apropiados los planes excepcionales de explotación minera, que como en nuestro país, merece apoyo extraordinario y garantías de operabilidad. No se puede demorar esa situación que nos recuerda la importancia de constituirnos en un país de valiosa y variada riqueza minera.

Fuente: Agencias. Medios. PM