Múltiples manifestaciones sociales con participación de médicos, trabajadores en salud, mineros, fabriles, maestros, estudiantes y universitarios sofocan al gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), dirigido por el actual presidente boliviano, Evo Morales Ayma, pidiendo solución a sus problemas, especialmente económicos, mantenimiento de seis horas de trabajo a médicos e incorporación al régimen laboral al personal de este sector que trabaja bajo la tuición pública.
La última convocatoria al paro de 24 horas y manifestaciones callejeras instruidas para el pasado miércoles 11 de abril, por la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB), fue muestra de la recuperación al llamamiento laboral, porque todos los sectores se movilizaron en capitales de ciudades para censurar la mala administración del denominado Estado Plurinacional, porque el Gobierno se mostró incapaz de atender, oportunamente, las demandas, todo por su equipo de asesores de primera línea, ministros, incluyendo al vicepresidente, Álvaro García Linera, no encuentran caminos para aliviar las exigencias, con excepción de cocaleros del Chapare que tienen carta blanca para el cultivo de coca, cuyo excedente nutre al narcotráfico que se articula en el país por la presencia de colombianos, argentinos, brasileños que intentan formar los criminales “carteles” que ya regaron con sangre el país, como ocurre en México.
Morales conformó varios grupos ejecutivos dentro de mandato, con gente que no conoce a cabalidad los problemas que tiene Bolivia, porque allí están concentrados ex dirigentes mineros, fabriles y políticos de poca monta que buscan acomodo en la nave del Estado, no para contribuir con ideas claras que beneficien al pueblo, sino para medrar bondades que les confiere el Erario Nacional o aprovechando la condición de Ministro de Trabajo, para que su hija sea admitida como cadete de la Policía Boliviana; menos mal que la muchacha renunció a esa carrera.
El gobierno de Evo Morales, de acuerdo a los antecedentes expuestos, atraviesa por un periodo difícil, tal vez más duro que el que le ofreció la marcha por el Tipnis, cuyos integrantes indígenas fueron golpeados brutalmente por fuerzas de seguridad, levantando la protesta nacional e internacional. Por el momento no existe acceso a soluciones con el “cuarto intermedio” sin fecha dispuesto por dirigentes de la COB después de abandonar el primer diálogo del pasado miércoles 11, aunque existe una luz de esperanza antes que llegue una asfixia total, para atender con más propiedad las exigencias de los movimientos sociales.
Es opinión, casi unánime, de la población que, nuestro Presidente, cuando era –sigue siendo- líder de los cocaleros, pocas semanas de finalizar el siglo pasado bloqueó el eje troncal del país por más de 20 días con graves derivaciones económicas. Hoy, parece que sus enseñanzas tienen efecto “boomerang” y retroalimentación a su accionar si acaso no rectifica su conducta soberbia y autoritaria.
(*) Periodista
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.