Legalizar “chutos” es legalizar el delito

Tan sólo el hecho de comprar un auto indocumentado o “chuto” constituye un delito, tipificado como “receptación”, que el artículo 172 del Código Penal lo sanciona, por lo tanto, si se legalizan los 200 mil carros indocumentados que existen en el país se estará blanqueando el delito.

Según los abogados analistas, el pedir por las redes sociales u otros medios que se legalicen los vehículos “chutos” sería hacer apología del delito, se estaría incitando a cometer un ilícito. Tanto propietarios de dichos motorizados como un diputado del Movimiento Al Socialismo, MAS, elaboraron por su parte un proyecto de ley para legalizar esos 200 mil vehículos indocumentados, pero para los juristas ese hecho significa ir contra la ley.

Asimismo, el representante de la Cámara Automotriz, señaló que al internar vehículos indocumentados se genera una pérdida millonaria para el país, se está hablando de entre 400 y 500 millones de dólares al año, por un volumen de 35 mil motorizados que se importan de manera ilegal, eso descontando la subvención de combustibles para esos carros.

En el otro lado de la moneda está la necesidad de comprar vehículos baratos que por lo general surgen para circular en poblaciones del área rural, puesto que se maltratan bastante en los caminos de ripio. Asimismo, hay personas que usan esos vehículos como herramienta de trabajo y como señala el dicho, “la necesidad tiene cara de hereje”, y es así como las personas se dejan tentar para cometer el delito de receptación, aunque su intención no haya sido esa.

Es verdad que en la actualidad existen muchas posibilidades de comprar un auto barato por la vía legal, pues sobre todo los chinos tienen buena apariencia y son menos costosos que los japoneses, americanos, brasileños o coreanos, sin embargo, también se desprecian más rápido y son “desechables”, es decir, son muy frágiles y no duran mucho tiempo.

Por esas desventajas descritas, los ciudadanos prefieren comprarse un vehículo “chuto”.

No obstante, otro problema que representan los autos indocumentados es que se saturará aún más el parque automotor, ya que como quiera los “chutos” no circulan libremente, al menos en las ciudades capitales, por el temor a las sanciones, pero una vez que se apruebe su legalización aparecerán en las urbes llenándose de vehículos, lo que también significa obstaculizar el libre tránsito.

El representante de la Cámara Automotriz señaló, “se trata de 200 mil vehículos que buscan nacionalizar; la Cámara Automotriz considera que son alrededor de 350 mil que saldrán de los lugares donde están escondidos para ser nacionalizados” y lo que propone es que se difunda la Ley 975 del año 2017, que indica que “se premiará con el 20% de lo incautado al contrabando a cualquier persona que denuncie esta actividad; mientras que las poblaciones pueden beneficiarse hasta con el 40% del contrabando que denuncien”, como una manera de luchar contra la internación de mercadería ilegal, incluidos los “chutos”.