Minería y el corredor ferroviario

Mientras en Oruro se piensa qué hacer con el tren que va desde esta ciudad hacia Villazón, frontera con Argentina, del lado oriental se planea un corredor ferroviario que una cuatro países, Chile, Argentina, Bolivia y Brasil, rehabilitado el ramal C-15 que va por el norte argentino, pasa por Bolivia, entrando por Yacuiba y llega a Corumbá en Brasil, de allí, la carga sería llevada hasta San Pablo.

Se está hablando principalmente de carga de minerales que se exportan en la actualidad desde Chile, en especial el cobre, por barco hacia Brasil, dando un largo rodeo de más de mil kilómetros, por lo que Brasil tiene interés en la rehabilitación de dicho corredor ferroviario, lo mismo que Argentina, que además de su afán de transportar sus productos para la exportación, quiere tener la posibilidad de importar otros productos del extranjero.

De una u otra manera Oruro debe pensar en participar de los tramos ferroviarios que unan ambos océanos, porque ya lo dijo el mismo Presidente de Bolivia, Oruro no progresa, pero no es por la razón que él mencionó, que no hay empleos y abundan los comerciantes.

Es saludable que existan muchos comerciantes, pero por un lado deben mejorar sus ingresos con oportunidades como la de participar en un corredor bioceánico, y por otra, tributar para que sus impuestos generen ingresos al erario nacional, lo cual redundará en obras y beneficios para ellos mismos, puesto que las obras y beneficios que brindan los gobiernos no salen de los bolsillos de las autoridades, sino que provienen de las obligaciones tributarias que pagan los empresarios, algunos asalariados y el comercio formal.

Desde el siglo pasado, cuando el chileno Jorge Soria era alcalde de Iquique surgió la inquietud del edil chileno y algunos ciudadanos orureños de unir el norte chileno con el norte argentino a través de Bolivia, por supuesto entrando por Oruro y la otra posibilidad es llegar a Brasil pasando por Cochabamba.

Las autoridades orureñas deben tomar cartas en el asunto, pero ya, lo más pronto posible, para que no nos pase lo mismo que con el puerto seco, que al final quedó a medias y no es funcional, porque a las autoridades del Gobierno central no les interesa ese proyecto, la razón es que en Patacamaya se construyó un Centro Logístico, que es aún mejor que el puerto seco, por lo que a Oruro se le arrebató una vez más su posibilidad para crecer económicamente, y todo eso ocurrió a vista y paciencia de las propias autoridades orureñas que no hicieron nada para evitarlo.

Ahora los orureños no seremos mezquinos y no vamos a pretender que el Centro Logístico deje de funcionar para dar paso al desarrollo de Oruro, pero tenemos una oportunidad al frente y debemos aprovecharla inmediatamente, recordemos el refrán “camarón que se duerme, se lo lleva la corriente”, no dejemos que el destino se lleve nuestras oportunidades de crecer por ser demasiado pasivos o demasiado flojos.