Aún no se puede elegir la empresa que explotará los salares bolivianos

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Una invitación que fue lanzada a fines de abril pasado y que vencía un mes después (31 mayo) por la empresa Yacimientos del Litio Boliviano (YLB) era en realidad una convocatoria de tecnología para encarar la “Extracción Directa del Litio” en salares bolivianos. La invitación para la explotación de los recursos estratégicos que posee nuestro país en los distritos de Potosí en Uyuni y de Oruro en Coipasa, estuvo vigente durante un mes y su plazo de cierre se cumplió el 31 de mayo pasado. Según algunos observadores el tiempo era relativamente corto, pero para las autoridades de YLB no se necesitaba ampliarlo dado el interés mostrado por empresas especializadas.

La idea para poner en práctica el modelo EDL, es resultado de algunas necesidades para cubrir a menor costo y en corto tiempo la extracción del litio, para lo que se deberán incorporar experiencias, trayectoria útil de servicios y un futuro presupuesto que garantice el cumplimiento de metas operativas y el beneficio de mover una gran industria productiva

Por lo que se sabe, desde junio al presente, en el viceministerio de altas tecnologías energéticas se trabaja en un proceso de evaluación de las propuestas presentadas en respuesta a la convocatoria internacional para la extracción directa de litio, adoptando una sugerencia que aparentemente carece de experiencias prácticas y trayectoria de funciones, por lo mismo con pocas posibilidades de responder como proyecto factible al ser propiamente inoperable, aclarando que la publicación de abril pasado es una “convocatoria” y no una “licitación” para la explotación de los recursos en los salares bolivianos. 16

En el viceministerio de altas tecnologías energéticas, se aseguró que las propuestas de las empresas que se presentaron a la “convocatoria” serán evaluadas en función de experiencia, trayectoria y también su condición financiera, estimándose que la elección corresponderá a la empresa que cumpla los requisitos para enfrentar un proyecto de magnitud que tiene que ver con el futuro del desarrollo nacional.

Marco de dudas

Pese a las condiciones vigentes en las renovadas intenciones de YLB, para la explotación del “oro blanco” en nuestros salares, todavía hay un “marco de dudas” que encierra algunos problemas, especialmente legales, como el tema pendiente con la empresa alemana ACI Systems que reiteró su intención de invertir 1.300 millones de dólares, al confirmarse un nuevo acuerdo de sociedad con el Gobierno nacional para encarar la industrialización del litio.

Se aclara además que la convocatoria para la extracción directa del litio, no transgrede la Ley 928 del 2017, dado que el 100% del proyecto corresponderá a YLB, por lo tanto a los bolivianos, descartándose de ese modo ciertas apreciaciones de la entidad cívica de Potosí.

Las dudas corresponden a posiciones cívico-político-sociales que mantiene en tapete el Comité Cívico de Potosí, que fue impulsor de la ruptura de un acuerdo vigente en el gobierno de Evo Morales, que no fue restablecido, aunque en el presente pueden darse otras condiciones que faciliten un buen convenio en función a las expectativas nacionales sobre la extracción e industrialización de nuestro litio y la producción de baterías de ion litio.

A propósito del tema hay que recordar que la diplomacia alemana no ha roto definitivamente el acuerdo con Bolivia para la producción de hidróxido de litio y la puesta en marcha de una empresa en la que se fabriquen en escala industrial e internacional, las requeridas baterías de litio para la nueva línea de vehículos eléctricos. El embajador alemán reiteró el propósito de su gobierno de replantear por la vía diplomática, la intención de “retomar” el proyecto de industrialización del litio y la creación de empresas afines a los requerimientos de una nueva producción de vehículos eléctricos.

Parece que superadas las dudas, el proyecto podría encaminarse favorablemente para recuperar el tiempo perdido, definir la instalación de nuevas factorías y restablecer las condiciones de un acuerdo en el que predominan condiciones del Gobierno que ya fueron aceptadas, incluso antes del rompimiento de un acuerdo que pudo haber prosperado eficientemente.

En este proceso las cosas no están definidas, por una parte sigue pendiente la intención de la empresa alemana ACI que incluso ratificó su anunciada inversión de 1.300 millones de dólares, un considerable aporte a los fines de encarar objetivamente el proyecto de extracción del litio boliviano. Pero también está en fase de observación la document5ación presentada por más de una decena de empresas que respondieron a una convocatoria y ahora esperan la consiguiente calificación. Una comisión especial deberá resolver la situación actual, para definir la “concesión” del proyecto de explotación del litio boliviano.

Lo que vaya a suceder en adelante, según los observadores, será una decisión de empresas, partiendo de la que asuma YLB, luego de una exhaustiva y prolija selección de la empresa que cumpla todos los requisitos y confirme la aceptación de las condiciones de nuestro Gobierno para encarar la extracción del litio boliviano.

Fuente: Medios. Agencias. PM