Interinato prolongado

En el bloqueo de oxígeno, durante una de las peores etapas de la pandemia del coronavirus en Bolivia, estaba desaparecida, hablaba sólo para defender a los bloqueadores y criticaba a la Policía por hacer su trabajo.

Mientras el país ardía en octubre y noviembre de 2019, no aparecía más que para defender el “proceso de cambio” y a sus líderes, se dio el lujo de elegir quienes son ciudadanos para la Defensoría del Pueblo y quiénes no.

Todo eso lo hizo durante un interinato que se prolonga desde 2019, el cual debía durar noventa días, pero que dura hasta la fecha sin que nadie haga nada por cambiar tal situación. Se está hablando de la actual representante de la Defensoría del Pueblo de Bolivia, quien es acusada por sectores de la oposición de parcializarse con el Movimiento Al Socialismo, MAS.

Lo lógico es que cuando algunos políticos o dirigentes se sienten amenazados por lo que publica la prensa, o lo que se publica no es de su agrado, se trate de desprestigiarla señalando a ciertos medios como mentirosos. El expresidente Evo Morales llegó a hablar de un “cártel de la mentira”, que nunca existió, porque no todos eran serviles a su gobierno.

No obstante, los medios de comunicación no son entes vivos, si viven es a través de los periodistas, empresarios y demás trabajadores de la prensa que trabajan en ellos; puede que cometan errores, pero no mienten porque eso va contra su ética y mientras más credibilidad pierdan menos posibilidades de trabajar poseen, por lo que ellos no mienten.

De otro lado, la defensora debe estar al servicio de todos los bolivianos, inclusive de quienes no pertenecen a su línea política, su deber es estar al lado del pueblo y de las víctimas de los abusos de otros ciudadanos y de entidades que les quitan sus derechos, como el derecho a la vida que se perdió por los bloqueos que impidieron el paso de oxígeno al occidente, dejando un saldo de al menos treinta fallecidos.

Se apresura a reclamar cuando afines al partido gobernante reciben algún revés, pero no dice nada cuando opositores son atacados o agredidos.

Sobre la cobertura de los medios de comunicación opinó que “no se vio un buen reflejo de las graves violaciones a los derechos humanos y que se politizaron algunas conclusiones”, además que señaló que no cree en la reconciliación porque para ella pasa por la impunidad, sin embargo, no habló de la responsabilidad que tuvo en todo lo ocurrido del exmandatario Evo Morales, quien se repostuló a un cuarto mandato consecutivo contraviniendo la mismísima Constitución Política del Estado.

En todo caso, haya hecho bien o mal su trabajo, la actual defensora del pueblo ya cumplió su mandato y, es momento de que la Asamblea Legislativa Plurinacional elija a un nuevo representante de la Defensoría del Pueblo, y se debe tomar en cuenta que no tenga filiación partidaria.