Aproximación a las principales teorías de la criminología ambiental

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Una reciente corriente criminológica que se ha denominado criminología ambiental, atiende el evento criminal y las circunstancias inmediatas del mismo en vez de únicamente en el sujeto, como hacen otras teorías, cobrando especial relevancia el factor OPORTUNIDAD. Por ello también se conocen como teorías de la oportunidad, que centran su atención en las elecciones en cuanto a la víctima de los posibles sujetos delincuentes y en como el ambiente les influye, entre las más importantes tenemos.

1. Espacio defendible. Oscar Newman, acuño el término “espacio defendible”, realizó un estudio sobre como el medio ambiente de las zonas residenciales, influyen en la disminución de la delincuencia, que definió como un modelo para ambientes residenciales que inhibe el crimen creando la expresión física de un tejido social que se defiende a sí mismo.

3. Teoría de las actividades cotidianas. Para esta teoría, cuando cambian los patrones de comportamiento de una sociedad, las oportunidades para el delito cambian también. Ejemplo, el ciberespacio que ofrece un nuevo mundo de oportunidades delictivas. El aumento de conductas fuera del hogar hace que se incrementen las posibilidades para el crimen.

4. Teoría del patrón delictivo. Hay dos conceptos importantes: la distancia de decaimiento y el mapa mental. Ya se ha dicho que los delincuentes se guían por el costo-beneficio. A mayor desplazamiento mayor costo, por lo que tenderá a guiarse por el principio del mínimo esfuerzo y desplazarse lo menos posible.

La distancia de decaimiento supone que a medida que nos alejamos del domicilio del delincuente la frecuencia de los delitos disminuye.

En cuanto al mapa mental, los delincuentes tienden a cometer delitos dentro del espacio que controlan, es decir, los espacios de actividad y de conocimiento.

5. Teoría de las ventanas rotas. Teoría lanzada por Wagers, M. Sousa, W. H., & Kelling, G. L. Esta teoría sostiene que cuando suceden una serie de delitos e infracciones, aun siendo menores (rotura de ventanas en una vivienda), si no se controlan o solucionan en las primeras fases de su manifestación acaban dando lugar a delitos más graves. De forma implícita se manda el mensaje de que todo está permitido y que nadie se preocupa por ello.

La idea fundamental de esta teoría es que las infracciones leves serían el caldo de cultivo para que se dieran más adelante delitos más graves y, de la misma manera, los pequeños delincuentes serían la antesala de delincuentes más graves.

El considerar estas teorías en la investigación moderna, es fundamental para los encargados de la persecución penal, de manera que nos permita ser proactivos en la prevención e investigación del delito. Es importante puntualizar que tenemos una buena efectividad en lo que se refiere a investigación de delitos graves, sin embargo, es imprescindible reconocer que aún nos falta mucho por hacer en los delitos de bagatela, que se suscitan día a día y que hasta ahora no hemos realizado los esfuerzos suficientes para lograr reducirlos.

Por lo que es urgente diseñar políticas multisectoriales de seguridad en todos los niveles, ya que todos tenemos una cierta responsabilidad en la seguridad ciudadana.