La Plaza Sebastián Pagador un ícono local

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La Alta Tierra de los Urus tiene lugares que reflejan la historia de personajes que contribuyeron a episodios épicos de su pueblo. Ahí está la Plaza Sebastián Pagador, erigida en memoria de un protomártir de la rebelión mestizo criolla del 10 de Febrero de 1781, cuando en la América Morena se dio el primer grito libertario del continente latino, aunque posteriormente, todos esos personajes fueron traicionados por la casta campesina, para ser entregados a los españoles.

La Plaza bautizada como Sebastián Pagador data del siglo pasado, aunque no hay una plaqueta que especifique el año de su construcción, sin embargo, a lo largo del tiempo sufrió una serie de modificaciones. A la fecha se la ve moderna, que incluye aguas danzantes coloridas y realizan un espectáculo singular en función a las melodías que salen de unos parlantes.

Dos murales de bronce con vistas tanto al Oeste como al Este, resume lo sucedido aquel glorioso 10 de Febrero de 1781 y las escenas posteriores a esa fecha histórica.

Muy al margen de los acontecimientos históricos, hay una representación de uno de los legados más grandes que tiene Oruro, como es su Carnaval, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, que se encuentra en los ingresos al lugar, principalmente del sector Norte, con iconografía de este hecho, cuyo único fin es la fe y devoción hacia la Virgen del Socavón.

Es un lugar de desestrés que permite por unos instantes que la mente abandone el cuerpo de las preocupaciones, y permita solazarse no sólo con el paisaje, sino también con la propia historia de los orureños.

Periodista de LA PATRIA