Se siguen rehaciendo aceras

Cada que un nuevo alcalde es posesionado como autoridad en Oruro vuelve a reconstruir las aceras del casco viejo, inclusive ignoran las que necesitan los barrios de más reciente creación, además no se hace nada para mejorar las calzadas.

Se esperaba que el recién posesionado alcalde mejoraría la situación de la ciudad, haciendo obras de magnitud, es cierto que aún no se cumplió ni un año de asumido el mandato, pero la autoridad edil está siguiendo las directrices de sus antecesores, ya que nuevamente se están rehaciendo las aceras del casco viejo, mientras que hay calles que necesitan un arreglo de sus calzadas, por ejemplo la calle Junín, que nuevamente está plagada de baches y huecos; la misma 6 de Octubre, que también es una calle principal, tiene grandes huecos que dañan a los automóviles, ya que los toma por sorpresa.

Por otra parte, están los canales de drenaje que en ciertas zonas de la ciudad son bateones hondos y si no se pasan de costado pueden lastimar la estructura de los motorizados, es cierto que aquellos canales ayudan a drenar el agua cuando llueve, de esa manera se evitan las inundaciones, además ayudan a reducir la velocidad de los carros, pero en ocasiones llegan a convertirse en peligrosos obstáculos para los conductores.

Otro problema que se puede detectar a simple vista es que se ha puesto de moda la construcción de edificios, pero quienes se dedican a esa actividad no tienen el cuidado de meter el material dentro del predio donde se construye, sino que lo tienen esparcido en las calles, siendo otro obstáculo para los chóferes de vehículos de servicio público y privado.

Representan, asimismo, un riesgo para la integridad de las personas los rieles, que tienen el asfalto destrozado a su alrededor, o están sueltos, como el que atraviesa la doble vía hacia La Paz, en su carril oeste, o los que se hallan en inmediaciones del “casco”, donde muchos ciclistas sufrieron incidentes.

En los barrios mineros, detrás de la cárcel de San Pedro, las calles están igualmente destrozadas, y ni hablar de todo el trabajo que se necesita en los barrios periféricos, como Los Pumas Andinos, Valle Hermoso y otros sectores que tienen sus calles de tierra, empedradas o adoquinadas, pero ya presentan deterioro.

Ya es tiempo de que el nuevo alcalde tome cartas en el asunto y se incluya en el Plan Operativo Anual, POA de 2022 el mejoramiento de calles, asfaltado, recapado, arreglo y otros trabajos destinados a mejorar las condiciones de las calles de la ciudad, y en cuanto a las aceras, en todo caso que se construyan unas en los barrios más nuevos.