La basura prolifera en mercados

Pese a que los comerciantes generan aproximadamente unas 30 toneladas de basura en los diferentes centros de abasto, si es que pagan, su aporte mensual es de 3 bolivianos, que es una miseria, la Empresa Municipal de Aseo, EMAO, prácticamente trabaja de manera gratuita, pese a que los vendedores de mercados y ferias mueven importantes capitales, no obstante, se niegan a cancelar el monto establecido, alegando que ellos no generan basura.

Es una falacia decir que los comerciantes no generan basura, ya que después de las ferias, especialmente la llamada Súper Feria, instalada los miércoles y sábados, en inmediaciones del mercado “Fermín López”, quedan en las aceras y calzadas promontorios de basura compuesta por grandes cajas de cartón y envoltorios de la mercadería que expenden.

Hay vecinos que viven cerca de los escasos ríos que atraviesan por los barrios periféricos, entonces salen y botan su basura en sus orillas, contaminando el agua que lleva esos desechos hacia el lago Uru Uru. En otras zonas por las que inclusive pasa a diario el carro recolector de basura, dejan sus desechos en las esquinas.

Lo peor de todo es que los perros callejeros hacen su parte, destrozando las bolsas de basura, en busca de comida, esparciendo la misma por toda la calle y dejando todo sucio. Ya que muchas calles poseen cámaras de seguridad, se debe recurrir a ellas para reconocer a quienes ensucian las calles para sancionarlos económicamente. Por otra parte, se puede otorgar a los vecinos un incentivo económico para que denuncien a los malos ciudadanos que botan su basura en las calles en lugar de llevarla a un contenedor o esperar el paso del camión recolector.

Si bien el parque automotor de la empresa de aseo mejoró, con modernos camiones recolectores de basura, que recorren las diferentes arterias de la ciudad, levantando los desechos que los vecinos dejan en las esquinas, aún falta mucho para tener un servicio eficiente, en el que participen todos, incluyendo a los ciudadanos, con la separación y clasificación de la basura para ser tratada de manera adecuada en una planta construida específicamente para ese fin.

La planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos es un anhelo de los orureños desde hace mucho tiempo, sería bueno que las autoridades municipales tomen en cuenta esa urgente necesidad y la conviertan en una realidad, para que Oruro recupere el título que tenía antaño de la ciudad más limpia de Bolivia.