¿Para qué todo esto?

2019 fue un año que marcó a Bolivia hasta nuestros días, porque tanto el país como el resto del mundo supo hasta dónde son capaces de llegar los políticos por el poder, ya que luego de que personal de la Universidad de Salamanca, en España, diera cinco motivos para que el actual fiscal general de la nación diera por cerrado el caso “fraude electoral”, intentando consolidar la versión de un golpe de estado.

Las reacciones ante dicha decisión se dieron a conocer por medios de comunicación y redes sociales, el entonces presidente de Bolivia y también candidato presidencial en el proceso de 2019 se siente ganador y lo refrenda el entonces presidente del Tribunal Supremo Electoral, TSE, pero se olvidan que el postulante a la presidencia haya ganado con fraude o sin él, no podía ocupar ese cargo porque su candidatura violaba la Constitución Política del Estado, CPE.

El informe de la Organización de Estados Americanos, OEA, no sólo demostró indicios de fraude sobre la base del cómputo de actas o lo ocurrido con el TREP, sino que hallaron irregularidades, como el hecho de que ciudadanos que estaban inhabilitados para sufragar aparecían como si hubieran votado, por lo que la justa electoral de 2019 estaba viciada por un posible fraude y la recomendación fue organizar una nueva elección.

Según el secretario general de la OEA, el entonces presidente - candidato, le pidió que no se publicarse el informe de la auditoría a las elecciones de 2019, el día que se presentó el informe el mandatario renunció a la presidencia y le siguieron muchos de sus ministros, además de senadores y diputados, quedando un vacío de poder que fue llenado por la ahora prisionera mandataria del llamado gobierno transitorio.

Un detalle que no se puede pasar por alto es que se encontraron siete irregularidades en la contratación del docente de la Universidad de Salamanca.

Esos hechos nos llevan a preguntarnos ¿qué se pretende al intentar desestimar el informe de auditoría de la OEA y validar el de la universidad española?, ¿a dónde se quiere llegar con el cierre del caso “fraude electoral”?, la oposición cree que lo que se busca es validar la versión del oficialismo de un golpe de Estado, en ese caso la pregunta es ¿para qué?