Declaratorias de emergencia

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Tanto en Potosí como en Oruro, entidades cívicas de manera especial y el apoyo oficial a través de algunas de sus autoridades, que emitieron ciertas declaraciones, surge un conflicto de límites, reclamos por “uso indebido” de territorio y riqueza, aspectos que han sido aclarados y se deslindan tales intenciones, de todos modos han generado reacciones que colocan a los dos departamentos vecinos ante “declaratorias de emergencia” como alternativas que alientan el conflicto en lugar de acordar soluciones conjuntas, en un ambiente de diálogo, entendimiento y confraternidad vecinal.

El problema se arrastra desde pasadas gestiones y se activa cada vez que se intenta promover actividades en la extensa zona limítrofe entre los dos distritos, sean estrictamente mineras o como las de última data de promoción turística. La inmediata reacción constituye denuncias de avasallamiento y casi siempre movilizaciones de vecinos potosinos que asumen acciones violentas en perjuicio de propiedad privada de comunaríos orureños, afectando incluso bienes privados y oficiales, como domos turísticos quemados recientemente.

Algunas “declaraciones de emergencia”, no son parte de la búsqueda de dialogo y soluciones al problema limítrofe, son más bien elementos de abierta provocación como los que se emiten desde Potosí, buscando justificar las reacciones de personas que actúan al margen de las leyes, poniendo en riesgo la seguridad y propiedad de vecinos orureños que reclaman soluciones por parte de autoridades nacionales correspondientes.

El asunto del litio y su explotación es un tema recurrente del tiempo presente, por lo mismo merece un tratamiento urgente, para evitar confrontaciones entre hermanos, pero al mismo tiempo en la búsqueda de aprobar una verdadera declaratoria de emergencia, para trabajar unidos, en la explotación de la inmensa riqueza natural boliviana, el litio.