En Bolivia es difícil emprender

Acerca de la quema de los domos hotel del salar de Thunupa, uno de los opinadores escribió a través de una red social que no se estaba defendiendo los límites departamentales sino a una empresa privada, que supuestamente le deja migajas a la región, a modo de aprobar lo ocurrido en la salina orureña.

Uno de los artífices de la construcción del hotel manifestó, mediante la misma red social, el hecho de que ese emprendimiento no sólo era de una empresa privada internacional que vino a enriquecerse en suelo boliviano, sino que se trata de una iniciativa que da empleo a numerosos habitantes del lugar, quienes trabajaban allí, además están los operadores de turismo, guías turísticos y otros que ganan su dinero de manera honrada y en base a su trabajo.

Bolivia tiene mucho de esa ideología en que se debe empobrecer a la iniciativa privada y monopolizar el mercado mediante empresas estatales, que por cierto emplea a personas poco comprometidas con la misma porque así no trabajen les llegará el sueldo a fin de mes. Pero no se dan cuenta que al eliminar la competencia aumenta el desempleo, y para absorber a la masa ciudadanos en paro, se debe contratar a demasiados trabajadores, haciéndose la situación insostenible.

Se critica a los empresarios que viajan y se costean gustos caros en lugar de regalar a los pobres, pero al hacer eso se está dejando sin empleo a muchas personas, porque una limosna servirá para alimentar a una sola persona y sólo una vez, en cambio al frecuentar hoteles, tomar aviones o buses, comprar comida, ropa y asistir a lugares de atractivo turístico, está dando empleo a mucha gente de manera indirecta.

Por otra parte, los bonos sirven para fomentar la ociosidad, porque la gente se acostumbra a recibir beneficios sin trabajar, y esperan que alguien más les solucione la vida, en lugar de tomar las riendas de su destino y convertirse en emprendedores, no obstante, muchos ciudadanos temen invertir en el país porque se verán enfrentados al poder político porque ahora que tienen hay que quitarles.

Los ciudadanos bolivianos han demostrado que cuando se proponen algo lo logran por sus propios medios, que tienen la inteligencia y la capacidad para lograr grandes objetivos, pero es necesario que el Estado los apoye más y hacer que se mueva la maquinaria productiva del país para procurar días mejores, y así cumplir la promesa del suma qamaña o vivir bien.