El porqué de la defensa de los límites

Las redes sociales, en cierto modo, son un parámetro de lo que la gente opina sobre determinados temas, algunos se esconden en perfiles falsos y otros lo hacen de frente, pero todos tienen una opinión acerca del acontecer diario del país.

Respecto a la defensa de los límites del departamento de Oruro respecto a sus vecinos, surgieron opiniones diversas, unos señalan que no hay nada que defender porque el salar es potosino, otros aseguran que sólo se defendería intereses de una empresa privada y algunos más aseguran que históricamente los límites fueron trazados por una razón y se debe hacer respetar esa determinación.

Lo cierto es que antaño, durante la época de la Colonia, ya existían problemas entre ayllus por la delimitación de su territorio, según los historiadores, pero durante la época republicana los problemas siguieron y se acrecentaron porque de la delimitación de los departamentos depende la distribución de los recursos y de las regalías que recibe cada región a cambio de su producción.

Según la historia, el salar llevaba el nombre de Thunupa por el cerro que corona al inmenso territorio salino, y en 1560 el español Garci Mendoza fundó el poblado que se conoce hoy como Salinas de Garci Mendoza, por el salar. Ya en la época republicana, en 1889, el entonces presidente Aniceto Arce, fundó la población ferrocarrilera de Uyuni y los potosinos rebautizaron al salar con ese nombre, aceptando que en la delimitación Oruro tenía su parte que se mantenía con la denominación de Thunupa.

Oruro quiso solucionar el problema por la vía diplomática, con diálogo entre gobernadores, pero la autoridad potosina no asistió y en cambio se informó de personas con ánimo agresivo se dirigían hacia el lugar fijado para conversar, y las autoridades orureñas por seguridad decidieron suspender hasta nuevo aviso dicha reunión.

La instancia gubernamental llamada para mediar o ayudar en la solución de dicho problema limítrofe es el Viceministerio de Autonomías, cuya cabeza no se ha pronunciado hasta la fecha. Según la ciudadanía, que se expresa mediante las redes sociales, la principal autoridad del departamento de Oruro, el gobernador en este caso, no hace lo suficiente para defender el derecho de los orureños, algunos más propusieron ir hasta la población en conflicto para sentar soberanía y defender el territorio orureño.

No obstante, la violencia no es la solución, ya que sólo se lograría el enfrentamiento entre hermanos bolivianos y quizás se enlutaría a familias de ambos lados. El camino es el diálogo, pero con documentos históricos en mano, por lo que el gobernador orureño debe munirse de toda la información posible, organizar una comisión de expertos y acudir al Viceministerio de Autonomías para que llame a la parte de Potosí para conversar entre todos y llegar a un acuerdo perdurable y definitivo, respetando y haciendo respetar lo que le corresponde a cada quien.