Sophia de Mello Breyner Andresen, Arte poética III

“La cosa más antigua de la que me acuerdo es de un cuarto frente al mar en el cual, colocada encima de una mesa, estaba una manzana enorme y roja. Del brillo del mar y del rojo de la manzana se alzaba una felicidad irrebatible, desnuda y entera. No tenía nada de fantástico, no tenía nada de imaginario: era la propia presencia de lo real que yo descubría. Más tarde la obra de otros artistas vino a confirmar la objetividad de mi propio mirar. En Homero reconocí esa felicidad desnuda y entera, ese esplendor de la presencia de las cosas. Y también la reconocí intensa, atenta y encendida en la pintura de Amadeo de Souza-Cardoso. Decir que la obra de arte es parte de la cultura es algo un poco escolar y artificial. La obra de arte es parte de lo real y es destino, realización, salvación y vida.