El poder de la semilla de girasol

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Las pipas, semillas de girasol o maravillas, son semillas comestibles de los aquenios de la planta llamada comúnmente girasol. Usualmente, se vende el fruto completo o sin la cáscara y se consume el interior como aperitivo, desechando el cascarón.

Existen distintas variedades de pipas, dependiendo de la variedad del girasol; además de emplearse en la alimentación humana, algunas de ellas se emplean en la alimentación animal, especialmente de aves.

BENEFICIOS

Las semillas de girasol se caracterizan por ser ricas en vitamina E, lo que les confiere diversas propiedades.

Esta vitamina es un potente antioxidante, lo que ayuda a mantener sanas las células y con ello impide diversas enfermedades. Por ejemplo, evitan que se oxide el colesterol, impidiendo así que se adhiera a las paredes de los vasos sanguíneos, reduciendo el riesgo de eventos cardiovasculares.

En mujeres en etapa de menopausia se ha visto que disminuye la severidad y la frecuencia de los bochornos.

Las semillas de girasol igualmente son ricas en minerales, como el manganeso, calcio, cobre, fósforo y selenio, que promueven la salud ósea, entre muchas otras funciones vitales del cuerpo.

El tipo de grasas o ácidos grasos (ácido linoléico) que contiene es de las más saludables, beneficiando nuevamente la salud cardiovascular, a diferencia de otras grasas, como las de las carnes o las frituras.

Las semillas además son naturalmente ricas en fibra, lo que lo hace un alimento muy completo y recomendable.

CÓMO CONSUMIR

Las semillas de girasol se pueden consumir mezcladas en ensaladas de lechuga o ensalada de fruta, en batidos, jugos. Además, se pueden encontrar con cáscara o sin cáscara, crudas o azadas, con o sin sal; y pueden comprarse en tiendas de productos naturales.

Sólo se debe consumir 30 gramos de semilla de girasol por día y puede enriquecer bastante la dieta con varios tipos de nutrientes.

Fuente: LA PATRIA