EL SENTIDO DE LA MOTIVACIÓN EN LA PARTICIPACIÓN ACTIVA

Todos desde muy pequeños hemos sentido una emoción o muchas al mismo tiempo, que con el pasar de los años se van desvaneciendo porque lo nuevo ya no lo es, lo interesante deja de serlo al conocerlo, la curiosidad no es la misma si se sigue una rutina; en fin, cada una de estas características del ser humano son importantes que desembocan o emergen de algo específico que es la “motivación”, teniendo en cuenta que la misma se refiere a la razón por la cual el ser humano actúa o se comporta de algún modo hasta llegar a una meta u objetivo. A medida en la que los niños crecen el desafío para motivar es mayor para un maestro.

En tal sentido, solo involucrándolos conseguiremos que aprendan, participen y exista interacción en el aula, creando espacios de diálogo, desarrollo de valores y comprensión. El objetivo no es conseguir buenas calificaciones, sino que en su futuro apliquen lo que hayan aprendido en la vida y la escuela.

La capacidad de asombro para que se involucren en las clases es indispensable, implementando juegos, dinámicas o formas de enseñar, donde no se sientan obligados a estar en clase, sino que se sientan en confianza al poder participar.

De todo lo anterior podemos concluir que, la motivación tiene un sentido que conduce a los estudiantes a involucrarlos, ser protagonistas de las clases y crear sus propios conceptos, opiniones, dar ideas, participar de su formación y lo más importante lograr cambios que nos conduzcan a una calidad educativa.