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Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 La minería y las sendas falsas - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Soy seguidor de esta importante separata que defiende la actividad minera con proyección nacional. A través de ella y otros medios, permanentemente estoy informado sobre la pasividad y las actitudes irracionales de los actores políticos, sobre la actividad minera en nuestro país. Bajo esta consideración es necesario plantear, aunque sea en forma personal, algunas cuestionantes a este perverso proceso, no hacerlo es desamparar a nuestra colectividad.
La Información y el Conocimiento.
Desde hace más de una década, no se debate, no se discierne, en sus distintos componentes la actividad minera, a tal punto, que en el tiempo se va perdiendo la información, base de este importante sector productivo. Hoy hablar de minería, es como recordar simplemente el pasado y esperar que poco a poco se vayan concluyendo y cerrando las operaciones en sus diversas fases y seguramente al paso que se va esto ocurrirá muy pronto. Para ilustrar la magnitud de las preocupaciones sobre el tema, de vez en cuando se dice que el Ministro anuncia la pronta puesta en marcha de la planta metalúrgica de “Lucianita” de la Empresa Minera de Huanuni; que se analiza una definición para el emplazamiento de la planta de zinc; imaginémonos el nivel de anuncio y otros similares, cuando nadie conoce los detalles técnicos sobre esta última, por ejemplo, las reservas para garantizar sus operaciones de esta planta.
La minería es brindar materias primas minerales y en su caso agregados, imprescindibles para el desarrollo de la sociedad. Sin duda, estamos hablando de una minería sustentable y que sirva para la utilización de las necesidades de la colectividad que decidió su explotación. La vida sin ellas es imposible. Pero, además, son las actividades productivas las que brindan información permanente para la generación de conocimientos. Hoy en nuestro medio, al margen de las bases teóricas que se imparten en la formación de los profesionales del área, existe muy poca posibilidad de hacer ilustraciones nuevas de emprendimientos recientes. Los pensamientos lógicos teórico prácticos sobre la materia se van empobreciendo y ni que decir sobre los procedimientos de indagación e investigación. Al contrario, se hace rutinario solo la crítica de cómo se debe hacer y como no se debe hacer las pocas cosas que tenemos la suerte de vislumbrar. No se puede modificar sustancialmente los valores colectivos, que se han adquirido y que son el sustento de la práctica histórica social de esta actividad, tan vital para la vida de los bolivianos.
La Política y la Actividad Minera.
A nosotros como sociedad nos interesa el desarrollo de la cultura política que nos sustenta y está claro que la decisión de hacer minería es parte de nuestra cultura política, porque nuestra propia naturaleza donde vivimos nos ofrece distintos recursos para poder también sostener nuestra existencia social, es decir, la minería es parte de nuestra conciencia social. También está claro que a nosotros nos interesa el evento político (supuesto “proceso de cambio”) que modifique la cultura política sobre la minería, pero no nos interesa que esta actividad base de nuestro sustento desaparezca sin sentido social, sin practica técnica y gerencial, porque así se dilapidan los recursos escasos. Actualmente son tres los operadores mineros: la estatal (10%), la privada (60%) y la cooperativizada (30%), este último sector es la privilegiada de la gestión gubernamental. Su peso en el PIB de la minería no es significativo, pero si como valor de las exportaciones; Contribuye al desarrollo de otros países, por consiguiente, su regulación está en función de otros intereses, pero no solo ello, sino que el desarrollo de la minería obedece a criterios de “extractivismo” despiadado, a tal punto que no sabemos porque y para que producimos, por tanto, la explotación de los recursos es doblemente irracional y sin objetivos nacionales. La minería es principalmente metálica, la “no metálica” aún es incipiente y esta es la base de cualquier industrialización. Ni remotamente avizoramos su interrelación.
La Administración de Nuestros Recursos.
De siempre la urgencia política y la urgencia de poder, derivo en la ausencia de un proyecto nacional, donde la minería sin lugar a dudas tiene un lugar privilegiado por las condiciones naturales que ofrece. Ayer debíamos explotar lo que requerían los de afuera, hoy lo seguimos haciendo incluido el litio. Nada cambia, porque no queremos darle sentido al desarrollo doméstico, sentido a la naturaleza, sentido al valor de la vida, al progreso social, al conocimiento de las ciencias que nos ayudan en la transformación e industrialización. Los prejuicios con la empresas privadas y aun mas con las empresas extranjeras son infantiles y de mal gusto; Nuestras actitudes tribales nos atrasan más y tenemos terror a los paradigmas en la aplicación de nuevos conocimientos; así no llegaremos muy lejos, ni siquiera cerca; Tenemos, en este marco de la administración de nuestros recursos, una legislación de minería aprobada, pero por falta de su reglamentación sin ninguna aplicación (de años); toda decisión legal y reglamentaria se realiza bajo determinados compromisos políticos y así, esta actividad está sin rumbo. La Asamblea Plurinacional dedicada a destruir y construir sendas falsas, no aclara, ni contribuye al ordenamiento de este sector tan importante.
Entiéndase bien, la regulación es una herramienta de ordenamiento y promoción. Los subsectores de la minería en operaciones, no tienen ninguna interrelación entre ellos, no existe una unidad de gestión, cada cual por su lado, la estatal y la cooperativizada con clara influencia de un poder político perverso; su organización en general es obsoleta, su planificación financiera está lista para el cultivo de la burocracia. Nos olvidamos de la planificación de la cadena productiva en relación a la economía doméstica: los países triunfan porque desarrollan su mercado interno, porque desarrollan su educación y porque investigan. Debemos entender que la explotación de recursos naturales de esta manera no es suficiente para nuestro desarrollo.
La Generación de los Recursos Financieros
Los bolivianos vivimos vendiendo nuestra naturaleza. La naturaleza por si no genera riqueza, no genera progreso, necesitamos a los recursos darle sentido, y se da sentido, con desarrollo humano, con educación de calidad, no entender este principio es seguir reproduciendo la pobreza, vender solo materias primas es comida para ahora, hambre para mañana. Es decir, más allá de generar ingresos económicos se debe generar la multiplicación de la riqueza, los recursos minerales solo justifican su explotación, si sirven al desarrollo de nuestra comunidad, sino se convierte en un “extractivismo” sin sentido. Entiéndase bien, el “extractivismo sin sentido”, margina la autonomía productiva, margina la administración ambiental y las políticas de prevención y el uso racional de los recursos, es decir la promoción; y esto es lo que hasta ahora se ha cultivado. Pero es más, esta actividad económica, bajo las actuales características muestra lo siguiente: la producción genera importante contingente de empleados permanentes y resguardados bajo normas sociales y de seguridad técnica (salvo la cooperativizada), también genera empleos indirectos y una economía amplia relacionada a servicios de distinta naturaleza; el valor retenido que recibe el Estado, no es muy atrayente, de todo el valor bruto de ventas se queda más o menos un 10%, si exportas te devuelven el IVA, si eres cooperativista estas libre de muchas obligaciones, la regalía recaudada por Gobernaciones y Municipios no van al destino fijado, el impuesto a las utilidades con beneficios minimizadas al máximo, etc., etc., entonces para actividades de reinversión las cajas están vacías, por eso no hay prospección y exploración, amén de los candados legales que evitan mayores emprendimientos, como la consulta previa.
Estas breves puntualizaciones y otras es necesario discutirlas. La actividad minera como esta, necesita de otra visión, necesita integrar a la economía doméstica, darle valor añadido, darle sentido a nuestros recursos minerales y en este marco captar las inversiones.
*Docente Universidad Técnica de Oruro
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