Me trae a la memoria la malversación económica en el Fondo de Pensiones de la Administración Pública, cuyo autor fue el tristemente célebre, Dante Escóbar Pino que, en su condición de principal ejecutivo se apodero de millones de bolivianos pasando una vida cómoda de "jeque” durante varios años, participando en francachelas, parrilladas, bebidas, mujeres y automóviles de lujo; pero su accionar fue descubierto para convertirlo en inquilino permanente en el panóptico de la ciudad, sin que se haya podido recuperar parte del dinero defraudado.
Un caso similar fue puesto en la mira de la opinión pública, la actitud de dirigentes de la denominada Asociación Accidental de Jubilados de Comercio del país, ligada a la Federación nacional de este sector, cuando el pasado lunes 9 de abril del arto en curso, se desarrolléis Oruro dos eventos importantes denominados Ampliados de estas dos instituciones con asistencia de delegados de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Sucre, Potosí, Tarija y la anfitriona.
Cada uno de los delegados se refirieron con palabras duras sobre la desastrosa gestión de René Muñoz y Luis Ibañez, principales dirigentes de la Asociación Accidental, quienes recibieron del Estado la devolución de 4.626.000 bolivianos por concepto de cuotas mortuorias de afiliados hasta 1992, debiendo ser distribuidos, equitativamente, entre todos los aportantes trabajadores de comercio, periodistas, gastronómicos, gráficos y cinematografistas; pero después de una auditoria no existe el destino ae 42.000 bolivianos, porque Núñez e Ibañez, se resisten a ofrecer informe documentado de aquella cantidad faltante.
Los delegados calificaron a los dos dirigentes de corruptos, inmorales y disociadores en la Federación Nacional de Jubilados al atacarlos verbal y físicamente a los ejecutivos de la institución matriz, obligándoles a renunciar, motivo que la asamblea del día 9, se muestre obligada a disponer el "statu quo" en su accionar y por tiempo indefinido hasta tanto la Confederación de Jubilados, logre superar los problemas en la ciudad de La Paz.
La delegación de Cochabamba que fue parte activa de censurar el accionar de René Núñez y Luis Ibañez, afirmó que aún existe un remanente bancario de 1.651.953 bolivianos que no pueden ser movilizados porque varias asociaciones del país entablaron procesos penales y civiles a aquellos, entre ellas de Cochabamba que erogó bastante dinero suyo, buscando la forma de recuperar lo defraudado y sancionar a los corruptos. La Asociación de Jubilados está considerada como la mejor constituida con un bien inmueble amplio, una pulpería y otorga préstamos y cooperación a sus socios.
Por estos antecedentes y para encarar en buena forma el litigio contra Ibañez y Núñez, que a última hora aparecieron como renunciantes, los Ampliados 1 de la Federación y de la Asociación Accidental, decidió formar el nuevo directorio de esta última institución de la siguiente forma: Principal responsable, Jorge Mamani (Oruro); Finanzas, Urbelinda de Ramos (Cochabamba); Actas, José Herrera (La Paz); Difusión, René Vacaflores (Cochabamba) y Asesor Legal, Henry Jiménes (La Paz).
Lo que ocurre en la Federación y Asociación Accidental de Jubilados de Comercio no es aislado; en otras instituciones similares, sindicatos, incluso clubes deportivos existen problemas, porque en las direcciones, salvo raras excepciones, buscan acomodo por interés personal por que en medio existen recursos económicos fácilmente desviados, debido a que los socios no ejercen estricto control sobre el accionar de dirigentes, varios de ellos contagiados por la corrupción amparados en las espaldas de secundones que también medrando las ventajas, como ocurre actualmente en el Comité olímpico Boliviano (COB), cuyo presidente después de ser denunciado con documentos fehacientes por miembros de su directorio permanece en el cargo.
(*) Es periodista
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