Ser Adolescente y Joven en Bolivia

Bolivia se encuentra en las etapas intermedias de su auge demográfico, con la mayor parte de su población en edad productiva. Esto representa una importante oportunidad de crecimiento económico y social para incrementar los niveles de vida hacia el “Vivir Bien”.

La adolescencia y la juventud son un motor que impulsa el desarrollo de nuestro país, protagonistas para un mejor presente y la construcción de un mejor futuro. Con una población total de 11,5 millones de personas (INE, 2018), de los cuales 2,6 millones son adolescentes y jóvenes entre las edades de 10 a 24 años (INE, 2018), Bolivia tiene la población más joven de América Latina. El que cuenten con un entorno que apoye e impulse sus sueños y aspiraciones es de vital importancia.

Un desafío de vital importancia es reducir los niveles de embarazos adolescentes asociados con la violencia. Se estima que uno de cada tres niños, niñas y adolescentes sufre violencia sexual antes de cumplir los 18 años (Fundación Periodismo, Fondo Spotlight III, 2017). Esta situación se ha agravado por la pandemia y la cuarentena, según datos del Sistema Nacional de Información Sanitaria (SNIS), de enero a julio del 2020, se registraron 19.233 embarazos en niñas y adolescentes en el país, es decir, 90 embarazos por día. Estos datos revelan que, de los 19.233 embarazos registrados en ese período, 953 son de niñas menores de 15 años, cuatro embarazos por día, la gran mayoría de los cuales son el resultado de la violencia sexual. El embarazo adolescente es la punta del iceberg de una problemática social compleja, que interrumpe planes de vida y reproduce la pobreza además de generar gastos millonarios que podrían evitarse. Suma a esto la importante brecha de género en relación a oportunidades donde, según ONU Mujeres, 7 de cada 10 mujeres generan sus ingresos en el mercado informal, en condiciones precarias, y continúan asumiendo la mayoría del trabajo no remunerado. La brecha salarial entre hombres y mujeres es del 47%, según un informe de ONU Mujeres del 2020.

Teniendo en cuenta situaciones que desafían perspectivas de desarrollo para adolescentes y jóvenes es de enorme importancia encausar acciones integrales y de impacto. El conjunto de la sociedad debe enfrentar éstos retos con estrategias que permitan logros concretos y sostenibles que garanticen una situación de pleno disfrute de derechos de las y los adolescentes y jóvenes en Bolivia.