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Lunes 21 de junio de 2021

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Editorial y opiniones

Editorial

Comenzó la temporada de quemas

21 jun 2021

Al estar presente aún la pandemia del coronavirus en el mundo, es importante prescindir de las celebraciones que son focos de contagio y propagación de la enfermedad, y Oruro está presentando un notable descenso en las cifras de contagios, por lo que es importante mantener ese ritmo y seguir cuidándonos entre todos, para evitar más luto y dolor en las familias bolivianas, lo más importante es prender las luces de la esperanza y calentarse con el amor familiar

El 23 de junio se celebra la fiesta de San Juan, antaño se conmemoraba la ocasión con fiestas, fogatas y comida, los vecinos se reunían en torno al fuego para “quemar las penas”, dejar atrás el pasado y comenzar de nuevo con una luz de esperanza sobre un futuro mejor.

Todo eso quedó atrás hace unas décadas, cuando el humo era tal que, como se dice en el lenguaje popular, no se podía ver más allá de las narices, entonces comenzó la concienciación sobre el daño que sufría la capa de ozono y sus consecuencias, por lo que se prohibió el encendido de fogatas en la noche de San Juan.

Las emisiones de gases de efecto invernadero fueron disminuyendo con el paso del tiempo, pero aún existe un fenómeno que no se toma en cuenta y las autoridades llamadas por ley a controlar dicho aspecto no dicen nada, nos referimos a las quemas de totora, pastizales y basura que se realizan en el invierno o al comenzar esta época del año, para chaquear, combatir las heladas y otros motivos relacionados, lo cual también significa la contaminación del ambiente.

El problema de los chaqueos, además, está en que, a quienes los practican muchas veces se les salen de las manos y provocan grandes incendios que terminan con la fauna y flora de diferentes entornos ecológicos, siendo éste un atentado contra las reservas de biodiversidad del mundo.

Por otra parte, al quemar totorales, como suele hacerse en el altiplano, se suele asfixiar al ecosistema de los lagos, provocando un enorme daño ambiental, que no se toma en cuenta porque no es visible en el corto plazo, eso, sin tomar en cuenta que el lago Uru Uru estaba inundado de botellas pet o plásticas, y otro tipo de basura, hasta que los vecinos, al ver que el francés Alexis Dessard se mostró dispuesto a limpiar el lago, decidieron sumarse.

También se debe tomar en cuenta que en las quemas de San Juan, no sólo estaban presentes papeles, madera o leña, que sí contaminan el aire, pero no tanto como otros elementos que igual se usaban para la combustión como llantas de autos, ropa, aceite viejo y a veces hasta baterías, provocando la polución del medio ambiente, quemando así el futuro de nuestros descendientes, al destruir nuestro gran hábitat, como es la Tierra.

Al cumplirse hoy un Nuevo Año Andino y Amazónico, no está demás recomendar a los ciudadanos que no realicen quemas de totorales y pajonales, pero no sólo en San Juan, sino que tampoco lo hagan en otras fechas cercanas, es cierto que algunos agricultores usan las fogatas para proteger sus cultivos de las heladas, pero seguramente, con los avances que hay en la tecnología deben existir otras estrategias que reemplacen dicha práctica, que resulta muy nociva para el medio ambiente.

Asimismo, al estar presente aún la pandemia del coronavirus en el mundo, es importante prescindir de las celebraciones que son focos de contagio y propagación de la enfermedad, y Oruro está presentando un notable descenso en las cifras de contagios, por lo que es importante mantener ese ritmo y seguir cuidándonos entre todos, para evitar más luto y dolor en las familias bolivianas, lo más importante es prender las luces de la esperanza y calentarse con el amor familiar.

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