Uruguay apuesta por la renovación pero necesita a su centro de campo

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Óscar Washington Tabárez tiene una dura tarea con la selección de Uruguay. En un momento en el que los que siempre comandaron a la selección, como Luis Suárez y Cavani en el ataque o Godín en la defensa, el centro del campo está tomando una dimensión extra por la cantidad de nombres que está acumulando el combinado charrúa en su plantilla. Las posibilidades son amplias, y el objetivo seguramente sea que estos futbolistas trasciendan sobre el terreno de juego, marcando una diferencia que hasta el momento no han alcanzado.

Con distintos perfiles en la posición, lo de Uruguay no solo se encuentra en los titulares. En su banquillo, futbolistas como Matías Vecino, Nahitán Nández o Fernando Gorriarán esperan también su oportunidad para pisar el césped. Las posibilidades de su técnico son amplias, y más allá de que puedan moverse ciertas piezas en las formaciones del once el camino con unos u otros suele ser muy parecido.

Imprimir velocidad e intensidad desde el centro del campo es algo importante en Uruguay. Que con pelota el esférico corra y no se detenga. El abarcar campo y morder en cada acción cobra peso sin ella. Puede que a Uruguay no le haga tanta falta cambiar la forma como si un poco el fondo. Teniendo centrocampistas que cobren un mayor peso a través del pase, con decisiones más atrevidas donde se nutran unos de otros (y del resto del equipo) de cara a la elaboración la selección da para más. Puede que sea un buen momento para que sea un buen momento para que haya mayor paciencia.

Seguramente Tabárez tiene en su cabeza el cómo explotar al máximo el potencial que tiene sobre sus manos. Sus medios apuntan a marcar todo lo que puede ser Uruguay. Porque en la posición puede que esté el presente y futuro de los charrúas competitivamente.

Fuente: LA PATRIA