Murillo: Flamante tenor con su plea bargaining

La audiencia preliminar del imputado Arturo Murillo programada para el 9 de junio en una Corte federal de Florida, ha quedado postergada para julio en razón a que la acusación ha informado al Juez, con el consentimiento de su defensa, del deseo de las partes para discutir una solución al caso, entre otras. Es decir, está en marcha una negociación entre la acusación y la defensa, vía plea bargaining.

Este instituto procesal –similar al procedimiento abreviado boliviano- consiste en negociar un acuerdo entre acusado y fiscal, por el que acepta declararse culpable de algunos o todos los cargos, a cambio de concesiones de la Fiscalía. Permite a los fiscales concentrar su tiempo y recursos en otros casos y reducir el número de juicios que los jueces realizan, bajando así el congestionamiento del sistema penal, pues aproximadamente más del 90% de los procesos penales, se resuelven por esa vía.

Varios son sus mecanismos, pero el más usual radica en la rebaja de la pena que el Fiscal solicitará al Juez (quitando o reduciendo cargos) pues dada la naturaleza acusatoria del procedimiento, éste no puede imponer una mayor de la pedida por la acusación, siempre a cambio de la colaboración del acusado. Colaboración que puede consistir en simplemente declararse culpable sin derecho al pataleo; convertirse en testigo estrella del estado en futuros procesos –por ejemplo, contra otros miembros más importantes de organizaciones criminales a los que delatará, lo que podría dar lugar a ingresar al sistema de testigos protegidos- o brindar información a los órganos investigativos y de persecución, que permita avanzar y descubrir otros delitos de alto interés del estado.

En el caso del exministro Murillo, nadie puede desconocer por los cargos que ocupó en el Parlamento y especialmente su paso por el temible ministro de Gobierno, además de sus emprendimientos en la república cocalera del Chapare, que el sujeto porta importante información que probablemente sea del interés de la justicia federal estadounidense: narcotráfico, corrupción y otras, non sanctas.

Entonces, ese plea barganining en trámite ha debido dejar aquí en el Plurinacional a más de uno con muyumuyus en su espinazo, poniendo sus barbas en remojo. Que los muchachos de Lanchipa hayan quedado otra vez, en evidente off side es también innegable, pues la justicia del “imperio” les ha impartido clases magistrales de eficacia en la investigación y resolución de delitos y, su pedido de extradición para la platea, con otro papelón más, pues ni siquiera tuvo el elemental cuidado de cumplir lo que el CPP requiere, hasta por sentido común, acompañar la traducción respectiva pues en el país requerido “speak english”.

En todo caso, como por ejemplo prueban otros casos similares –Techo e Paja o el del testamento bajo el brazo Arce Gómez- la práctica procesal enseña que la justicia del “imperio” luego del juzgamiento sea ordinario o abreviado, hará primero cumplir su sentencia y/o logrado algún beneficio carcelario, recién, sin necesidad de extradición para pintear, deportará inmediatamente al sujeto en el primer avión desde Miami, lo que ocurrirá varios años más adelante. Mientras tanto… ¿Qué posibilitará la información que probablemente brinde el exministro cantando como tenor de opereta? Amanecerá y veremos…”Poseer información es una cosa. Otra muy diferente es saber lo que significa y cómo utilizarla.” Jeff LINDSAY