Necesarias obras para Oruro

Las medidas de restricción ordenadas por las autoridades ediles han desnudado muchas falencias en la ciudad de Oruro. Para comenzar, no se hizo una planificación sobre el funcionamiento de ferias que, antes de las prohibiciones decretadas para romper la cadena de contagios de coronavirus, funcionaban el fin de semana, es decir, los sábados y domingos, destinados ahora a la cuarentena rígida.

Ayer la ciudad se convirtió en un caos total, en cuanto a circulación de vehículos y gente que se aglomeraba en mercados, ferias y calles de la ciudad, más aún cuando se acercaba la hora de volver a los hogares para mantenerse cerrados como medida de prevención de contagios del Covid-19, que ha cobrado, a la fecha, miles de vidas humanas.

Solucionado lo de las ferias, también se debe buscar un camino para descongestionar el centro histórico y las calles aledañas a los mercados, se debe hacer un reordenamiento vehicular, al menos en cuanto al transporte público y se podría hacer, al igual que en otras ciudades como La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, restringir la circulación de vehículos públicos y privados según la terminación de su placa, por un lado para evitar la contaminación ambiental por los gases que emanan de los carros y por el otro, para que el tránsito sea más fluido y no se ponga en riesgo la integridad personal de los peatones.

En cuanto al caos vehicular, por otra parte, se puede dar otras soluciones, ya que existen calles demasiado concurridas, por lo que se tiene que pensar en vías de escape, que estén expeditas y no bloqueadas con material de construcción, piedras y tierra, entre otros.

El paso a desnivel de la avenida del Ejército Nacional, ya fue entregado unas dos o tres veces y sigue presentando problemas, fisuras y otros, que ya fueron observados por senadores orureños y se pidió un informe al nuevo alcalde Adhemar Vilcarani, para que diga en qué estado se halla dicha obra, porque ya queda poco tiempo para la entrega definitiva, por lo que los carros siguen evitando esa plataforma y continúan generándose embotellamientos en esa zona de la ciudad.

Por otra parte, se necesitan distribuidores vehiculares a lo largo de la avenida de Circunvalación, ya que entrar de una calle hacia la avenida es difícil, al menos en el cruce con la avenida Villarroel y en la salida de la Estación de Omnibuses o nueva terminal, porque se convirtieron en cruces peligrosos, donde se corre riesgo de accidentes y además se generan también atascos en esos sectores.

La conclusión es que Oruro necesita una mejor planificación para reordenar tanto a los comerciantes como a los conductores de motorizados del transporte público y del privado, como una forma de evitar el caos y las aglomeraciones, más aún cuando sigue presente la amenaza de contagios del coronavirus en la ciudad y sus alrededores, se tiene que buscar el bien mayor que es preservar la vida.