El Día de la Madre se establece en Bolivia con la ley promulgada el 8 de noviembre de 1827

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Al recordarse este 27 de mayo el Día de la Madre en Bolivia, no podemos menos que evocar nuestro pasado histórico marcado de sacrificios sin cuento, constituyendo el 27 de mayo una de las fechas más gloriosas de la historia de Bolivia, sabiendo que ella simboliza al heroísmo y sacrificio de la mujer amante de la libertad, la paz y felicidad.

Fue precisamente el 27 de mayo de 1812 en la colina de San Sebastián en Cochabamba, cuando valerosas mujeres patriotas en actitud de un desafío incontenible, ofrendaron sus vidas, alimentando el fuego de la antorcha que encendieran los patriotas del Alto Perú, por una acción libertaria, llenando de asombro a todos los pueblos de América.

Esta Ley fue proyectada por el potosino Dr. Eustaquio Bilbao Rioja, quien en su calidad de diputado nacional, redactó la correspondiente disposición legal, por la cual señala base al 27 de mayo, como Día de la Madre en Bolivia.

Sin embargo, de ello, es justo reconocer el hecho de que el abogado Mariano Saucedo Revilla, diputado por el Departamento de Santa Cruz, fue el de la iniciativa para que se establezca el Día de la Madre en Bolivia, como un sincero homenaje al valor e intrepidez de las mujeres patriotas del año 1812 en la colina de San Sebastián en Cochabamba.

Para este propósito, fue el presidente del Congreso Nacional, con apoyo de los señores congresales, el que motivó para que el diputado por Potosí, Dr. Eustaquio Bilbao Rioja, sea el proyectista de la Ley. Y así fue, el diputado nacional por el departamento de Potosí, se constituyó en autor de aquella Ley aprobada por unanimidad en el Congreso Constituyente de 1827.

Y fue a partir de 1828, cuando se celebró por vez primera en el país, el día dedicado a la madre, poniéndose especial atención a la sugestiva idea del Dr. Bilbao Rioja, para que se haga el saludo a la madre, a través de un ramo de flores naturales y se de preferencia al clavel blanco y rojo para todas las madres bolivianas, como símbolo de pureza y amor que representan esos colores.

Así comenzó ese afecto a la madre, junto al abrazo, el beso cariñoso y las palabras sentidas por todo un pueblo hacia el ser más querido y noble hacia la madre rica o pobre, instruida o ignorante.

SER MADRE UNA BENDICIÓN

La maternidad es en verdad lo más grande, lo más elevado, abnegado y sublime que alcanza la mujer de cualquier raza, color o ideología religiosa. Y toda mujer normal es apta para tener hijos desde la primera menstruación, vale decir, desde los 12 o 13 años de edad hasta cerca los 50 años de edad en que termina la capacidad reproductora con la llamada menopausia o cambio de vida.

Claro está y con raras excepciones; hay mujeres en el mundo que tienen capacidad reproductora o aptitud para concebir hasta los 60 años de edad. Al margen de ello es interesante saber que los ovarios son dos pequeñas glándulas que tienen la forma de una almendra y similar al tamaño de este mismo fruto. En el ovario de una mujer normal, existen aproximadamente 25.000 óvulos en cada ovario, o sea un total de 50.000 óvulos, los cuales permanecen en forma inmadura hasta el momento en que comienza la pubertad. A partir de ese momento y después de la primera menstruación, los óvulos comienzan a madurar y preparados a contener el germen del huevo del feto.

Fuente: LA PATRIA