No destruyamos lo que nos enorgullece

Muchas cosas han puesto el nombre de Bolivia en los primeros lugares de los ranking mundiales, algunas negativas y otras positivas, que son el orgullo del país. Según una publicación hecha en el periódico Los Tiempos, los récords que dan a Bolivia la ocasión para enorgullecerse por lo general apuntan a la riqueza y diversidad natural del país, pero los otros índices que apuntan a lo negativo tienden a destruir lo más valioso que tenemos.

Los puestos que no dan para enorgullecerse están relacionados a la educación, la salud y apuntan a la corrupción o falta de atención en los temas antes mencionados. Otro factor que sitúa a Bolivia entre los primeros lugares, está relacionado a la minería, ya que por un lado muestra récords en explotación de minerales preciosos o raros, siendo un país reconocido como productor en este rubro; pero ese récord se ve empañado por las cifras de contaminación que provoca la explotación de minerales, en suelos y acuíferos.

En deportes se tienen algunos lauros, en ciencia rara vez destacamos, por lo que se debe prestar más atención a la educación y la salud, ya que si no se tiene bienestar físico no se puede trabajar y sin trabajo es difícil acceder a la atención médica.

Ya se hicieron, en otras columnas, recuentos de los índices de aprovechamiento en la escuela, y Bolivia tiene una de las calificaciones más bajas y no ha ubicado nunca a una de sus universidades ni siquiera entre las primeras 100 de Latinoamérica ni entre las primeras 1.200 del mundo.

Uno de los récords en los que se destaca tampoco es motivo de orgullo, pues tiene el número más elevado de dictaduras políticas y también está entre los países más corruptos del planeta, situándose en un segundo lugar.

Cómo se dijo al principio, las cosas que más nos enorgullecen están relacionadas con la naturaleza, y por eso debemos cuidarla, como la biodiversidad, que abunda, se tiene gran riqueza mineral como el litio en el Salar de Uyuni, que destaca como lugar turístico, también se tiene en el oriente las reservas de hierro en El Mutún.

Un motivo de orgullo, aunque no es precisamente natural, es el nombramiento de ciudad maravilla a La Paz.

Así es cómo Bolivia se ha ubicado en diferentes podios internacionales, pero hay que destacar, no todos ellos sirven a los bolivianos como motivo de orgullo, sino que son como monumento a la vergüenza y los bolivianos debemos trabajar para que esos podios vergonzantes no sigan situando al país entre los primeros lugares que avergüenzan, sino que sean motivo de orgullo nacional.