Modificaciones a la ley 348

Ante el aumento de casos de feminicidios, el Viceministerio de Igualdad de Oportunidades definió impulsar la modificación de la ley 348, Para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, y se comenzó a trabajar con las instituciones y mujeres que presentaron sus propuestas, habiéndose recogido más de mil; el primer foro que trabajó en la socialización del tema se realizó en Potosí, luego se trasladaron a Oruro y se prevé asistir luego a Tarija, hasta completar los nueve departamentos.

Entre las conclusiones más relevantes se observó que los procedimientos deben ser más ágiles y oportunos, concentrando a todos los operadores de atención a los casos de violencia hacia la mujer en una sola unidad, para que la víctima “no peregrine” en busca de ayuda.

También se acordó incluir nuevos tipos penales, como los que se manifiestan a través de las redes sociales, la violencia obstétrica y otros.

Asimismo, se debe analizar una forma de prevenir la violencia, ya que nuestra sociedad en general se ha vuelto más agresiva, más intolerante e iracunda, y eso se nota cuando los conductores dan bocinazos en las calles cuando otro no se apura, cuando un peatón está pasando la calle cuando no le corresponde, también se ve en el maltrato que reciben algunos animales, los niños, las mismas mujeres y por pocas cosas los ciudadanos se enfrentan a sus semejantes con insultos y hasta con golpes.

Una forma de prevenir la violencia es valorando a los demás, enseñando la tolerancia, se enseñará los niños a tolerar la frustración, pero también a hacerse responsables de sus acciones, ya que se puede ver a algunos padres pegarle al piso o al mueble donde se golpeó su hijo o hija, culpando al objeto inerte en lugar de pedirle al niño que tenga más cuidado para evitar que se lastime.

Había también una propuesta de endurecer las penas para quienes maltraten, sin embargo, encerrando más tiempo a un individuo no se logrará devolverle la vida a la víctima que muere a manos de su maltratado, quizás lo único que se lograría sería evitar que lastime a otras personas.

Finalmente se debe dejar de hacer diferencias en cuanto a derechos, pues todos y cada uno de quienes habitamos la Tierra somos humanos, con prerrogativas y deberes iguales, somos diferentes hombres y mujeres, pero ninguno es superior al otro, por tanto, en todo momento y lugar debe predominar el respeto entre personas y eso es lo que se debe enseñar desde que los niños son pequeños y reforzar lo que aprenden en casa, con lo que se enseña en la escuela.