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La careta de moreno de 1875, una reliquia de “Eduardo López Rivas” - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
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Sábado 15 de mayo de 2021

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Revista Tu Espacio

La careta de moreno de 1875, una reliquia de “Eduardo López Rivas”

15 may 2021

Por: Dehymar Antezana - Exclusivo para Tu espacio

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Oruro posee legados con un valor incalculable y parte de la memoria histórica, viva y sin igual que en ningún lugar del mundo existe. Ese tesoro está en el mismo corazón del Museo Antropológico “Eduardo López Rivas”, situado en la zona Agua de Castilla de la Capital del Folklore de Bolivia.

Nos referimos específicamente a una careta de moreno que data de 1875, quizás uno de elementos más antiguos de la iconografía del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

Esta careta es muy sencilla, se desconoce el autor de la obra; sin embargo, se conserva celosamente para mostrar al mundo que en la Alta Tierra de los Urus se originó la danza de la morenada, tal como se la baila hoy en día, con toda esa popularidad que posee y que a la fecha es imitada, pero jamás será igualada en su esencia.

Ese origen tiene que ver con un ritual, como es la Pisa Pisa de la uva, que es un relato, una expresión cultural que otorga la representación de los personajes de la danza como ser: La china morena, los morenos, el negro caporal y otros.

La Pisa Pisa es un drama que representa a María Antonieta, que es la “china morena”, quien, junto a los esclavos negros, que son los “morenos” o “turrilitos”, va embriagando al negro caporal para luego burlarse de él y hacerle pisar uva en el lagar.

Esta representación tiene su origen en Sillota en el departamento de Oruro y cuyo inicio tiene que ver con el asentamiento de los jesuitas en esa región, que se encargaban de llevar a los negros para que pisen la uva y se pueda elaborar el vino que era distribuido a las iglesias de las zonas cercanas, como de la ciudad. Si bien en ese sitio no hay viñedos, se aprovisionaban de esta materia prima para su elaboración.

Volviendo a la ciudad, no sólo está esa careta de moreno, sino muchas otras más que permanecieron como una muestra de la evolución que tuvo en el transcurrir del tiempo.

Esa magia, las leyendas ocultas en las máscaras, todo el patrimonio de manera simbólica y tangible del Carnaval de Oruro, están en ese museo.

Periodista de LA PATRIA

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