La segunda muerte de Quiroga Santa Cruz

Marcelo Quiroga Santa Cruz fue político, escritor, docente universitario, líder y fundador del movimiento socialista PS-1, hizo grandes aportes a Bolivia, uno de ellos fue la nacionalización de la Gulf, que hoy se conoce como Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, YPFB; escribió algunas ficciones y artículos de periódicos, donde siempre se oponía a los gobiernos que consideraba abusivos y defendía el socialismo como opción a esas autoridades que abusaban de los más pobres y necesitados.

Por esas ideas que defendía desde muy joven, salió exiliado y a su retorno incursionó en la política fundando su partido PS-1, basado en la ideología socialista. Y por eso fue asesinado, en el edificio de la Central Obrera Boliviana, COB, durante la revolución que puso a Luis García Meza en el poder, y fue por órdenes del dictador que el líder socialista murió luego de ser llevado herido al Estado Mayor, donde fue desaparecido su cuerpo.

Durante la entrega del edificio, sólo el presidente Luis Arce hizo una escueta referencia al líder del socialismo.

Se dice que uno no muere cuando lo entierran sino cuando lo olvidan, por tanto, al haber incluso sustituido la clásica frase de “Marcelo vive, la lucha sigue”, por la otra que señala “Orlando vive, la lucha sigue”, es como si hubieran matado nuevamente al líder que creó el Partido Socialista 1.

La referencia a Orlando es por el dirigente minero de apellido Gutiérrez, quien murió luego de sufrir una caída fortuita en las gradas de su casa, pero quisieron volverlo mártir haciendo creer que había sido asesinado por un grupo de corte fascista, hasta fue enterrado en el mausoleo de los Notables en Oruro, y puede que tenga su mérito como dirigente sindical, pero no tanto como para hacer sombra y desplazar a un líder de la talla de Quiroga Santa Cruz, a quien con ese accionar volvieron a dar muerte y lo sepultaron en el olvido.

Inclusive el viejo edificio de la COB contaba la historia gloriosa y también triste de los hechos vividos durante la lucha sindical, un exdirigente minero lo expresó con estas palabras: “Ya no hay caso de recordar nada, porque ya no hay ese espacio, ya no hay ese símbolo que había, la secretaría, la sala de reuniones. Había viviendas para los dirigentes, eso ya no existe, ahora es el nuevo edificio”.

Es verdad que no se debe vivir en el pasado, pero toda sociedad necesita a sus héroes, personas que cambian el curso de la historia, para bien, atreviéndose a ser diferentes, porque están inconformes con la vida que tienen ellos y sus allegados en el presente y, buscan mejorarla, Quiroga Santa Cruz fue un héroe para muchos bolivianos.