Julio Castellón Ledezma.- Desde que el profesor Eduardo Leclere Polo, tuvo la feliz iniciativa de traer a nuestra ciudad el reglamento de una nueva disciplina: el fútbol de salón, o como antes lo llamaban fulbito, muchos jóvenes, inquietos y por supuesto amantes del balón, incursionaron en este deporte que a la postre se constituiría en otra de las grandes pasiones de la juventud.
Es así que, ingresando a la década de los 70, comenzó a practicarse el fulbito en forma competitiva, donde surgieron grandes talentos y con un dominio impresionante de balón. Cómo no recordar a un “diminuto” pero gran salonista como fue Julio Castellón Ledezma, conocido popularmente por sus amigos y compañeros de deporte como “Chacalo” Castellón.
Por sus dotes y gran dominio del balón, ha sido considerado en su época uno de los mejores exponentes del fútbol de salón. Julio, se caracterizó por ser un hombre bastante escurridizo en la cancha, veloz, sobre todo buen dominio de la pelota, hacía enloquecer a sus adversarios, era difícil arrebatarle el balón, a no ser a costa de infracción.
Es evidente que en Oruro han existido muchos talentos de este deporte, pero con distintas características, remate fuerte, velocidad, buena marca y otras virtudes que consagraron al salonista orureño, pero pocos con los atributos del “Chacalito” Castellón, sin olvidarnos de René “Mago” López, Gustavo “Chavo” Bracamonte”, Alejandro “Zurdo” Salcedo, Juan Carlos “Mono” Bilbao, Rubén Veizaga, Vladimir Joaniquina, y en la actualidad Jesús “Chuzo” Saavedra.
Quién, en esa época, no recuerda esa gambeta o “cachanita” como comúnmente se decía al quiebre de cintura. Realmente era casi imposible arrebatarle la pelota, inclusive se daba el lujo de anotar goles de “taquito”, dejando mal parado a cualquier rival que se le ponga en frente o sorteando al golero, realmente un “jugadorazo”.
FICHA PERSONAL
Julio Castellón Ledezma, se considera un boliviano de corazón, porque nació un 6 de agosto de 1952, pronto a cumplir 60 años de vida, está casado con doña Virginia Zambrana Bernal, de cuyo matrimonio nacieron tres hijos Johnny, Patricia y Julio César. “Ninguno de mis hijos se inclinó por el deporte. Tienen otras actividades, aunque Johnny un tiempo estuvo jugando, pero ahora ya no”, señaló con bastante amargura, aunque se encuentra feliz con su familia.
Él actualmente es abogado de profesión, estudió en la Universidad Técnica de Oruro, es bachiller del Colegio Juan Misael Saracho.
SU INICIO
Julio Castellón, es ex alumno del Hogar de Menores “Manuel Alberto Zelada”, cuna de grandes salonistas que no solamente aportaron a la ciudad, sino al país. En esa “canchita” que se encontraba ubicada en la calle 6 de octubre, solían jugar todos los días y nuestro entrevistado no era la excepción. Castellón recuerda que empezó a patear la pelota más o menos a los 7 años, pero increíblemente, jugaban sin zapatos deportivos, o como ellos llamaban lo hacían “pata pelada” o “pata pila”. “Nosotros no podíamos darnos el lujo de patear la pelota con nuestras únicas zapatillas que teníamos, pero como tanto nos gustaba el fulbito, nos sacábamos e igual jugábamos, cuando teníamos partido ahí recién nos colocábamos la zapatilla y nuestros remates eran toda una dinamita”, destacó.
El único club en el que militó desde su inicio hasta que dejó su carrera, ha sido “Zelada”, institución que logró muchos títulos a nivel local, en los años setenta, por consiguiente participó en varios eventos nacionales, “en categoría Infantil, nadie nos paraba, pese a que habían buenos equipos, como Calaveras, Andino, Ángeles, 31 de Octubre y otros que se me escapan de la memoria, pero igual éramos imparables”.
Con bastante amargura, cerrando los ojos como queriendo retrotraerse al pasado el diminuto “Chacalo”, nos cuenta que fueron grandes jornadas deportivas y que solo recuerda a algunos que estuvieron junto a él en el hogar defendiendo a Zelada. “Cómo no voy a recordar a Marco Paz, Zenobio Sarmiento, el arquerito Luna, que también jugó en Calaveras, Orlando y Jorge Aldana, Isidro García, Hugo y David Cuevas, Edgar Aquino, uno de los mejores arqueros del país, el “negro” Marcelino, y otros que sinceramente no recuerdo, miles de disculpas a ellos”.
Así mismo recuerda las grandes jornadas salonistas que se jugaban en la cancha del Hogar Zelada, con piso de cemento, partidos que eran observados por mucha gente que se congregaba en las graderías del campo deportivo, “fueron grandes clásicos, nos agarrábamos duro con Andino, Calaveras, Botafogo. Bolívar, 24 de Julio y otros. Recuerdo más o menos por los años 1976 y 1977, nosotros éramos el mejor equipo, nadie nos paraba. En 1977 logramos el título al ganar en la final a Calaveras que manejaba Don Fabio Arandia, les ganamos 5 a 2, nuestro equipo estaba formado por Edgar Aquino, Zenobio Sarmiento, Agustín Daza, Javier Meneses, Hugo Cuevas y mi persona. Calaveras tenía buenos jugadores, recuerdo a Rodolfo Ayala, Carlos Usseglio, Rolando Reyes, Gonzalo Reyes, Walter Arias y René Vásquez”, recordó.
MUCHOS NACIONALES
“Realmente la mente es frágil, he asistido a muchos eventos nacionales con mi club y también defendiendo la casaca de Oruro. Por ejemplo, en 1977 jugamos en Cochabamba, ahí tuve como compañeros a Zenobio Sarmiento, Edgar Aquino, Orlando Aldana, nos reforzamos con Willy Quinteros, hicimos un buen papel”, señaló a tiempo de mostrar una “vieja” fotografía extraída de su álbum de recuerdos.
Quién no recuerda a Castellón vistiendo la casaca orureña por muchos años y en forma consecutiva, haciendo las delicias en cualquier ciudad donde le tocaba defender los colores de Oruro. Uno de los equipos mejor conformados ha sido justamente el año 1976, dicho torneo se realizó en la ciudad de Potosí, donde jugaron Edgar Aquino, Zenobio Sarmiento, Mario Marañón, Enrique Montes de Oca, entre otros.
SIEMPRE ZELADA
Siendo alumno del Hogar Zelada, entonces en forma obligatoria tenía que jugar por el cuadro “hogareño” pese a que muchos equipos, inclusive a nivel nacional, estaban interesados en sus servicios, precisamente por sus dotes de buen jugador.”Soy una persona muy agradecida, sobre todo a quienes me forjaron, debo recordar a Don Eufronio Borda, que era regente del Hogar, él nos inculcó para practicar el fútbol de salón”.
Actualmente ejerce su profesión de abogado, en su oficina ubicada en las calles La Plata, Ayacucho y Cochabamba; en lo deportivo continúa dándole al balón, sobre todo en los torneos que organiza la Asociación de Profesionales, defendiendo la casaca de Abogados.
Julio Castellón Ledezma, un agradecido con la vida, un agradecido con Oruro, un agradecido con el deporte, a través de ello conoció tantos lugares e hizo muchos amigos. “Chacalito”, sin duda, un gran jugador, del siglo pasado todo un gran caballero, digno de imitar.
Fuente: La Patria
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.
