Un recuerdo en el corazón del parque ecológico Pesk’o Ujyana

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Hace algo más de una década, el parque ecológico Pesk’o Ujyana, ubicado en la zona Noroeste de la ciudad de Oruro, era el centro de reunión no sólo de niños que llegaban junto a sus padres a jugar en sus distintos espacios, sino también lo hacían para rodar en el césped, correr, gritar, entre otras actividades.

Del baúl de los recuerdos encontramos unas fotografías de hace casi 15 años que muestran cómo era dicho lugar, hoy remozado y con más juegos que antes.

Sin embargo, escapar hasta aquel lugar era reconfortante, ya que se podía estar en contacto con la paz y también con el ambiente natural que lo caracteriza.

De inicio el paseo consistía en recorrer cada uno de los pasillos, en cuyo camino se encontraba una serie de banquetas para el descanso o, caso contrario, seguir a pie hacia el sector Este donde había una diversidad de flores, pero lo llamativo, como hasta ahora, son sus grandes espacios de césped.

Los espacios planos servían para armar algunas carpas y acampar por unos minutos, olvidarse del mundo y sus alrededores. Asimismo, se podía observar a varias parejas, quienes agarradas de la mano paseaban tranquilamente, cuyo testigo mundo, el parque, iba cotejando cada palabra, suspiro y hasta promesas de amor, que seguramente con el pasar del tiempo no se cumplirían.

Sin embargo, el recuerdo de esos enamoramientos se plasmaba en cada uno de los troncos que servían como estructuras, ya sea para el puente colgante o sencillamente para esas torres armadas y divisar el panorama con una mejor visión.

No podemos dejar de lado el pequeño teatro al aire libre, que servía no para actuar, sino para saltar por las gradas en un desafío enorme de acrobacia.

En fin, son sólo recuerdos que ahora lo retrotraemos en imágenes para recordar esos momentos que jamás volverán y sólo el tiempo se encargará de borrarlos.