De Cuarto Poder a la quinta rueda del coche

La prensa en Bolivia pasó de ser el Cuarto Poder del Estado a la quinta rueda del coche, es decir, perdió importancia y, ni el poder político ni los ciudadanos de a pie respetan a los periodistas, porque además de iniciar una campaña de desprestigio a través de los medios estatales y redes sociales, fueron víctimas de la violencia en los enfrentamientos entre cocaleros de La Paz.

La indiferencia de los organismos llamados por ley para proteger y vigilar que se respeten los derechos, no sólo de los periodistas, sino de todos los ciudadanos y que se garantice el trabajo de hombres y mujeres de prensa se mantienen indiferentes ante esas situaciones de violencia, ni la Fiscalía ni la Defensoría del Pueblo se pronunciaron respecto a las agresiones que recibieron los trabajadores en especial de radio y televisión que realizaban cobertura de conflictos.

Asimismo, recientemente se duplicó el presupuesto para el Viceministerio de Comunicación, pero ese dinero por lo general sirve para pagar la propaganda a favor del Gobierno, sobre temas que a las autoridades les conviene que se destaquen, la mayoría de los medios independientes no reciben nada de ese presupuesto, al contrario, muchos de los periodistas que trabajan de manera independiente o en medios privados no reciben nada más que insultos y descalificaciones.

En la gestión de Evo Morales, junto al Movimiento Al Socialismo, MAS, crearon ítems para los llamados “ciber guerreros”, personas contratadas para hacer frente a las críticas que recibía el partido que entonces gobernaba a Bolivia, mediante insultos y descalificaciones, además de denuncias por lo general infundadas, sobre personas o personalidades que pensaban diferente a la ideología que sostiene el llamado “socialismo del Siglo XXI”.

Los “ciber guerreros” desaparecieron durante el gobierno transitorio de Jeanine Áñez, y volvieron al ataque con más fuerza una vez que ganó las elecciones el actual Mandatario del país, Luis Arce y lo hicieron para atacar a algunos periodistas independientes que trabajaron en consultorías externas, contratados por la gestión de Áñez, pero también se estrellan contra trabajadores de la prensa que no repiten lo que a los gobernantes del presente les conviene.

De todas maneras, el trabajo independiente y libre de la prensa es necesario para consolidar la democracia, por lo tanto, se debe ofrecer garantías para que periodistas puedan realizar su labor sin poner en riesgo su integridad o su vida, y como reza la frase, atribuida a George Orwel, “Una noticia es aquello que alguien no quiere que se publique. El resto son relaciones públicas”.

La frase original está atribuida a un periodista de Chicago, L.E. Edwardson, del Chicago Herald: “Cualquier cosa que un patrón quiera ver publicada es publicidad; cualquier cosa que no quiera ver en el periódico es noticia”, pero el espíritu de la frase es el mismo. Al poder político no le conviene que se sepan algunas cosas y tratará de taparlo con falsas acusaciones y ataques a periodistas, pero es un hecho que “no se puede acallar a la prensa matando periodistas”.