Reconciliación nacional

Pasan los días y es palpable el deseo de llevar adelante la reconciliación nacional luego de conocerse el resultado de las elecciones subnacionales donde la supuesta supremacía del Movimiento Al Socialismo ha desaparecido siendo la alternancia en los Poderes del Estado la circunstancia legal para gobernar y se acabe con el método de la dictadura que por más de diez años bajo una ideología totalitaria impuso la violencia, la crueldad y la insensibilidad.

En ese contexto, la Escuela, el Colegio y la Universidad tienen que volver a ser los centros básicos de la formación ciudadana inculcando la decisión de contar con una nación con un verdadero sentir patriótico en defensa de la soberanía que debe mantenerse incólume.

Desde nuestros hogares actuemos con diligente presteza para consolidar la reconciliación nacional llevando en alto la tricolor que simboliza el nacimiento y esplendor de la República.

Del mismo modo los dirigentes laborales tienen que reconducir su rol protagónico como representantes de los trabajadores y no continuar con el predicamento de que la Central Obrera Boliviana es un instrumento del MAS, algo que en los hechos causa desazón al comprobar que su existencia ya no tiene razón de ser como principal organización que aglutine a la fuerza obrera en su totalidad.

Por eso, a manera de reiteración, es bien visto que hombres y mujeres, al ser parte de esta grandiosa patria, estén con el ánimo de atraer y acordar la unión definitiva de los bolivianos sin excluir a nadie porque a lo largo del tiempo aprendieron a tener un amor entrañable a Bolivia llevando dentro de si el concepto de libertad, justicia y entendimiento como primordial origen para ver a Bolivia en lo más alto de la cúspide latinoamericana.