Cochiraya lleva el encanto del arte en sus arenas

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Grano a grano se forman impresionantes dunas de arena, que una vez al año se transforman en magnificas esculturas, elaboradas por artistas cuyo talento se inspira en la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo, principalmente durante la Semana Santa.

Ya son varios los años en que grupos de artistas se reúnen en este lugar, por demás atractivo, para poner en escena el don que Dios les dio; para transformar la materia prima en imágenes inimaginables que muestran pasajes bíblicos.

Esta actividad se realiza cada año, organizada por el colectivo Arte 10 y con el apoyo del Instituto Superior de Bellas Artes (ISBA); sin embargo, durante el 2020 no se efectuaron las esculturas de arena, por culpa de la cuarentena a consecuencia pandemia del Covid-19.

Pero aún quedan en el recuerdo de la retina del orureño esas impresionantes obras hechas a mano, que ayudan en la meditación en una época que es de recogimiento espiritual.

De acuerdo a la mitología transmitida en nuestra cultura, se cree que los arenales eran innumerables contingentes de hormigas, que fueron enviadas por el semidiós Wari, para castigar a los habitantes Urus que se rehusaban a doblegarse ante este ser.

Sin embargo, cuenta la leyenda que una hermosa Ñusta apareció del cielo para salvar a los habitantes de esta tierra, a quienes también liberó de una enorme víbora, un sapo y un lagarto; y que en reconocimiento a ese regalo deciden satirizar a Wari, disfrazarse de diablos y bailar en honor a la Ñusta que conocemos como la Virgen del Socavón.